(Washington, D.C., Jueves, 6 de enero de 2011) El Departamento del Tesoro de la administración del Presidente Obama ha propuesto una nueva regulación del Ministerio de Hacienda (Internal Revenue Service o IRS) (REG-146097-09) que cambiaría la ley existente y obligaría a los bancos estadounidenses a reportar el interés pagado a todos los extranjeros no residentes. Esta mal considerada regla es una versión re-empaquetada de la propuesta de la era de Clinton que fue engavetada sin llegar a ser implementada. Pero de ser implementada hoy, provocaría una fuga de cientos de miles de millones de dólares de la economía de los Estados Unidos y le haría daño al ya golpeado sistema financiero estadounidense. El Centro para la Libertad y la Prosperidad una vez más tiene planes de ser un líder en los esfuerzos por descarrilar o abolir esta mal orientada regulación.
Esta regulación está diseñada para acumular información que puede ser suministrada a gobiernos extranjeros, lo cual significa que la regulación antepone los intereses de los recaudadores de impuestos extranjeros a los de la ley de los Estados Unidos y por encima de los intereses de la economía estadounidense. El IRS ha admitido hace ya rato que no tiene uso para la información que está demandando, no obstante que jamás ha explicado cómo tiene la autoridad regulatoria para cambiar la ley existente.
Esta regulación podría ocasionar la fuga de capital generador de empleos de los Estados Unidos y hacerle daño a los mercados financieros estadounidenses. De acuerdo al Departamento de Comercio, los extranjeros tienen $10.6 billones de dólares pasivamente invertidos en la economía norteamericana, incluyendo casi $3.6 billones «reportados por bancos y corredores de valores estadounidenses.»
«Un estudio de 2004 del Centro Mercatus de la Universidad George Mason estimó que una versión menos onerosa de la regla provocaría la fuga de $88 mil millones de dólares de instituciones financieras estadounidenses y esta nueva versión de la regulación sería marcadamente más dañina » dijo Andrew Quinlan, Presidente del Centro para la Libertad y la Prosperidad, quien agregó que, «el Centro para la Libertad y la Prosperidad testificará en una audiencia pública el 28 de abril y batallará para bloquear nuevamente esta dañina regulación.»
Dan Mitchell, un Asociado Senior del Instituto Cato, indicó que, «El IRS ha fallado en llevar a cabo el análisis costo-beneficio requerido por la Orden Ejecutiva 12866 y que el IRS está actuando en violación de la ley vigente, la cual está diseñada para atraer capital foráneo a la economía norteamericana.» Mitchell también indicó que, «Esta regulación propuesta es también una amenaza a los derechos humanos y las libertades civiles ya que muchas poblaciones oprimidas alrededor del mundo colocan sus activos en instituciones financieras estadounidenses para protegerse contra la persecución, la expropiación y otras formas de abuso por gobiernos opresores.»
Esta regulación fue propuesta en primera instancia en los últimos días de la administración de Clinton antes de ser retirada en virtud de la casi unánime oposición de la industria de servicios financieros, miembros del Congreso y el público en general. De manera inmediata después del retiro de la regulación original, el IRS intentó una maniobra de carnada y cambio (bait-and-switch) y regresó con una nueva propuesta que ofrecía únicamente cambios cosméticos. Esta versión de la regulación también se encontró con una oposición feroz y fue detenida. La administración de Obama ha revivido esta desastrosa política y busca una vez más requerir el intercambio automático con todos los gobiernos extranjeros de información financiera confidencial.
Para información adicional:
Andrew Quinlan puede ser localizado en el 202-285-0244, [email protected]
Dan Mitchell puede ser localizado en el 202-218-4615, [email protected]
Enlace al Comunicado de Prensa:
https://www.freedomandprosperity.org/press/p01-06-11/p01-06-11.shtml
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