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Ley de retorsión para Colombia

Por: Erick Simpson Aguilera

Publicado en PMA507PTY – PANAMÁ BLOG

Octubre 15, 2014

Panamá

Según el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, declarar a Panamá paraíso fiscal “no es una decisión en contra de Panamá, sino una medida para perseguir a los evasores fiscales”.

De modo que, de acuerdo al presidente Santos, debemos interpretar como positivos y a favor de Panamá, los efectos negativos de dicha medida, a saber, afectar la imagen internacional del centro financiero panameño, aumentar del 14% al 33% los impuestos a los giros que se hagan desde Colombia a Panamá, doble tributación para los colombianos residentes en Panamá, etcétera.

Que fácil resulta jugar con las palabras como si los panameños fuéramos unos ignorantes que no nos enteramos. Entienda presidente Santos que, Panamá es un Estado soberano, no un departamento colombiano al que se le puede someter alegremente a los daños colaterales de la política colombiana sin pagar el precio, como si los panameños estuviéramos pintados en la pared.

Además, asegura el presidente Santos que, Colombia tiene que poner en marcha una política que incluya este tipo de medidas porque quiere ser reconocido por la OCDE como un país serio que lucha contra la evasión fiscal.

Es decir que, de acuerdo a esa irrespetuosa justificación, el ataque al centro bancario panameño, que según Santos es un daño colateral, no una medida directa en contra nuestra, es la carta de presentación de Colombia, para congraciarse con la OCDE y ser admitido en ese grupo de países hipócritas que se dan golpes de pecho, y se creen con moral para hacer listas de paraísos fiscales cuando muchos de ellos son precisamente eso, léase, paraísos fiscales, pero la ley no aplica para ellos, solo para Panamá y otros países fuera del exclusivo club de naciones ricas de la OCDE a la que aspira pertenecer Colombia.

Tal parece que, el presidente colombiano no se percata de la incoherencia de sus argumentos. Por un lado alega que, incluirnos es su lista de paraísos fiscales no es una medida en contra de Panamá, mientras por el otro señala que, somos una suerte de ofrenda de sacrificio para congraciarse con la OCDE y pertenecer a dicho club.

También señala el mandatario colombiano que, Panamá “estaba informada de esta situación hace mucho tiempo” e incluso hubo reuniones técnicas, pero ante la falta de respuesta por parte del país centroamericano en las últimas semanas, “al ministro de Hacienda no le quedó opción diferente a actuar, porque la ley se lo exige”.

Muy bien, esa es la posición soberana de Colombia y se respeta aunque nos afecte. Ahora procede que, también actúe Panamá en contra de Colombia, como país soberano que somos, aplicándoles lo que nuestra ley exige, léase, medidas de retorsión.

En ese sentido aplaudo una vez más, la decisión del Gobierno de Panamá de aplicarle a Colombia, la ley de retorsión, a raíz de su trato discriminatorio contra nuestra nación, si en un plazo de 7 días no rectifican retirándonos de su odiosa lista de paraísos fiscales.

De manera que, en una semana sabremos si precisamos aplicar o no, a Colombia, algunas de las siguientes medidas:

1- Aranceles para las principales exportaciones colombianas al mismo porcentaje que ellos le impusieron a la Zona Libre de Colón.

2- Aumentar al 33% los impuestos sobre sus remesas.

3- Visas para los ciudadanos colombianos que quieran viajar al Istmo de Panamá.

4- Cancelación del Tratado de Montería que les otorga paso gratuito a sus naves por el Canal de Panamá.

5- Deportación de los miles de privados de libertad colombianos y de los inmigrantes ilegales que se multiplican cada día.

6- Cancelar inmediatamente el proyecto de interconexión eléctrica, comoquiera que Colombia ha demostrado ser un país no digno de confianza, léase, no podemos depender energéticamente de una nación que nos amenaza, chantajea, y ataca económicamente.

7- Incluir a Colombia en nuestra propia lista negra de países problemáticos en temas de narcotráfico, terrorismo, y trata de personas, con los cuales debemos evitar asociarnos como nación y mirar con lupa, toda vez que, no permitiremos que un país que exporta tanta inestabilidad y problemas al mundo, incluido Panamá, pretenda descalificarnos y financiar su posconflicto a costillas nuestras.

8- Excluir a las empresas colombianas de las licitaciones públicas.

Quizás tomando las drásticas medidas en mención, Colombia aprenderá a apreciar la hermandad, amistad, y buena voluntad que Panamá le ha mostrado, a diferencia de países como Venezuela, Ecuador, y Nicaragua, los cuales por diversas razones que respeto (cada país es libre de escoger a sus amigos y enemigos), han sido abiertamente contrarios a Colombia y en duros términos han tensado sus relaciones con dicho país, logrando con esa tirantez, el respeto del gobierno colombiano hacia ellos, comoquiera que, son obvios el deseo y la política colombiana de no molestar, de mostrarse amigos, y agradar lo más posible, a sus vecinos incomodos, los cuales tratan a los colombianos cual enemigos. Si eso no es masoquismo, entonces es síndrome de Estocolmo, pero normal no es.

A propósito, ¿recuerdan en el conflicto de Colombia con Nicaragua debido a la delimitación fronteriza del Mar Caribe, quién corrió a defender y aliarse con Colombia en contra de Nicaragua?, así es estimados lectores, Panamá apoyó a Colombia en dicho conflicto. Y así nos pagan nuestra amistad, hermandad, la gran ayuda que les hemos dado al blindar la frontera para que no sea un santuario de grupos irregulares colombianos, y la acogida cordial que les damos a sus nacionales que hasta ahora han tenido las puertas abiertas para vivir, estudiar, trabajar, e invertir en Panamá como si fueran unos panameños más.

En fin, Colombia al aliarse con la OCDE para dañar nuestra economía, vuelve a recordarnos a los panameños que, ellos no son nuestros aliados, que debemos ser más duros, que no podemos vivir de romanticismos nacidos de nuestra historia conjunta, y que debemos separarnos del todo de ellos como en 1903.

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