Por: Eduardo Morgan Jr.
Marzo 2009
La historia de la Nación panameña está ligada, como la de muy pocos otros países, a la globalización de la economía mundial. Por aquí se entrecruzaba el intenso comercio del Imperio Español con sus colonias de ultramar. Más tarde fue la ruta que sirvió para que el imperio norteamericano integrara su costa Este con los territorios del Oeste. Al Camino de Cruces lo remplazó el ferrocarril y éste fue complementado por el Canal Interoceánico.
No obstante, el Canal no se convirtió en motor de desarrollo para los panameños, ni les permitió el disfrute de la riqueza que significaba su privilegiada posición geográfica, ya que por una interpretación absurda del Tratado Hay-Bunau Varilla la Nación panameña fue despojada de un plumazo de sus puertos, de toda interconexión interoceánica, y sus ciudades principales devinieron en ghettos.
La vocación universal de los panameños pronto encontró el camino que los condujo a la creación del primer Registro Abierto de Naves. El comercio marítimo internacional necesitaba de una bandera que no estuviera constreñida por la nacionalidad del propietario y de la tripulación y que permitiera al naviero mantener el control de su barco para operarlo eficientemente y de esa manera abaratar el costo del comercio mundial. Así, con la Ley 63 de 1917, que es una adición al Código Fiscal, se crea nuestro Registro Abierto, al permitir que extranjeros pudieran ser dueños y tripulantes de naves de bandera panameña algo inusitado en los registros existentes entonces.
Tomando en consideración que en el mundo del comercio mundial y en el intercambio financiero entre países hacía falta una entidad cuyo manejo fuera sencillo pero que a su vez ofreciera seguridad jurídica, los panameños idearon la Ley 32 de 1927, conocida como Ley de Sociedades Anónimas, un instrumento que permitía, en un mundo cada vez más interrelacionado, que ciudadanos de diversas nacionalidades pudieran hacer negocios entre sí y en distintos países.
Como modelo se utilizaron las leyes de los Estados de Nueva York y Delaware, que precisamente habían sido promulgadas con la finalidad de facilitar los negocios de residentes de diferentes Estados de la Unión. Panamá extendió ese concepto al mundo. Así, con su Registro Abierto y su Ley de Sociedades Anónimas, complementadas ambas por una ley fiscal en la que el impuesto sobre la renta es exclusivamente territorial y un Registro Público seguro y confiable, todo ello unido a una pléyade de abogados competentísimos, Panamá se convierte en pionero de la globalización. Vale anotar aquí que el impuesto universal, no es otra cosa que un resabio del colonialismo, por el cual los países ricos pretenden seguir explotando las riquezas de los países pobres, al hacer que sus ciudadanos paguen impuestos sobre los beneficios que obtienen en estas naciones, apoderándose así de parte del fruto de nuestras riquezas.
Hoy en día, recuperada nuestra posición geográfica, dueños de nuestro Canal, con una conectividad global única, nuestro país posee los atributos para convertirse en el país más rico de las Américas. Pero volvamos al Registro de Naves y a la Ley de Sociedades Anónimas y hagamos un análisis de los beneficios que ambos representan a nuestra economía, como inversión extranjera en Panamá y como valor tangible de la globalización. Pero antes es conveniente dar una explicación de la justificación de los Registros Abiertos, de nuestro régimen de Sociedades Anónimas y Fundaciones de Interés Privado y su aceptación por la comunidad internacional.
RAZÓN DE SER DE LOS REGISTROS ABIERTOS
Las naves son activos valiosos que están en el comercio. Se compran, se venden, se hipotecan, se fletan. Requieren de oficiales y tripulaciones responsables para su manejo y de certificados internacionales (conocidos como Certificados Técnicos) para navegar y llegar a puertos extranjeros. Además, necesitan profesionales competentes para los trámites inherentes a este comercio y el respaldo, protección y servicios del Estado de su Pabellón. La clave de un Registro Abierto exitoso es el de ser, ante todo, un facilitador para que las actividades que debe realizar el armador, desde el abanderamiento, financiamiento, régimen laboral, fletamento, obtención de los Certificados Técnicos, hasta llegar a la cancelación de su Registro, ya sea por cambio de bandera o por desguace o hundimiento, se efectúen con rapidez y con seguridad jurídica. Así, en el Registro panameño el armador mantiene el control de su propiedad, y el financista, generalmente un Banco especializado en créditos marítimos, tiene la seguridad que a su crédito le brinda la hipoteca panameña. Aparte de esto, cuentan con el apoyo de abogados panameños con una larga tradición de competir ofreciendo buenos servicios y precios razonables y que, además, mantienen contactos con abogados y bancos del extranjero en los principales centros financieros marítimos. Otro apoyo fundamental del naviero es un eficiente cuerpo Consular que atiende desde oficinas ubicadas en los principales puertos del planeta. En un Registro Tradicional o Cerrado, el armador o la empresa propietaria de la nave están sujetos a una serie de controles establecidos por el país de la bandera que hace sumamente engorroso el manejo de la nave como instrumento de comercio. No es correcta la afirmación de que los armadores buscan los registros abiertos para ahorrar impuestos. Nada más alejado de la verdad. La mayoría de los países desarrollados, si no todos, subsidian su marina mercante pero a cambio imponen un costo para operar eficientemente la nave, particularmente en lo relativo a los requerimientos para la tripulación, además de que establecen reglas restrictivas para su venta a otros registros, que hacen muy demorada la operación. El Banco que financia al armador también es un factor determinante en la escogencia de la bandera, pues se requiere de un Registro que no solamente sea una garantía para su crédito, sino que también le permita en caso necesario, disponer de la nave en forma expedita y que el adquirente la pueda traspasar a otra bandera sin mayores trabas burocráticas.
PANAMÁ, PRIMER REGISTRO DEL MUNDO
Desde aquel primer mercante, el “Belén Quezada”, que se abanderó el 20 de agosto de 1919 hoy, 89 años después, nuestro registro ha crecido hasta convertirse en uno de dimensión monumental. El liderazgo de Panamá es absoluto, con un tonelaje más de dos veces mayor que el de Liberia, todavía su más cercano competidor, y casi cuatro veces mayor que el de Bahamas, que ocupa el tercer lugar.
El tamaño de los Registros puede apreciarse en relación a su porcentaje de contribución al presupuesto de la Organización Marítima Internacional (OMI). Los diez más grandes contribuyentes (en Libras Esterlinas) al presupuesto del 2008 y sus porcentajes de contribución, fueron, en su orden:
Panamá Liberia Bahamas Reino Unido Grecia Islas Marshall Singapur Japón China Estados Unidos |
4,683,032 2,100,248 1,227,968 1,146,457 1,000,898 996,598 994,487 841,854 797,893 790,016 |
19.20 8.61 5.03 4.70 4.10 4.08 4.08 3.45 3.27 3.24 |
RÉGIMEN DE SOCIEDADES ANÓNIMAS Y FUNDACIONES DE INTERÉS PRIVADO
Lo dicho para las naves también es aplicable, mutatis mutandis, a nuestro sistema de sociedades anónimas. Así como aquellas facilitan el comercio marítimo mundial, éstas facilitan los negocios internacionales y las inversiones en países diferentes al de la nacionalidad del inversionista. La sociedad anónima panameña se cataloga como sociedad offshore por razón de nuestra territorialidad del impuesto sobre la renta. Los negocios que la empresa realiza en el extranjero están libres de impuestos en Panamá.
Al igual que en el caso de las naves, las sociedades panameñas gozan de certeza jurídica y de un régimen de Registro Público que da confianza a los que tratan con ella y, sobre todo, la seguridad y la tranquilidad que le da al extranjero la calidad y diversidad de los profesionales de derecho panameños. Como es sabido, en Panamá las sociedades anónimas solo pueden ser constituidas por abogados y estos están obligados a conocer a su cliente.
La ley sobre fundaciones de interés privado de Panamá es otro ejemplo del alto grado de globalización que caracteriza a la jurisdicción panameña. Introducida dicha ley en 1995/96, a poco más de diez años el Registro Público suma y más de 20,000 fundaciones registradas. Análogamente a las sociedades anónimas, las fundaciones se crean y existen bajo la vigilancia de los abogados panameños quienes, también respecto a fundaciones, están obligados a respetar los altos estándares de buena diligencia y cumplimiento que imponen nuestras leyes.
BENEFICIOS PARA PANAMÁ DEL REGISTRO DE NAVES Y SOCIEDADES ANÓNIMAS Y FUNDACIONES DE INTERÉS PRIVADO
A. INGRESOS DIRECTOS AL ESTADO
Estos son los ingresos netos que recibió en el 2007 el Gobierno Nacional por el Registro de Naves y por las Tasas de Sociedades y Fundaciones de Interés Privado, más los ingresos del Registro Público provenientes de ambas actividades y los impuestos de papel notarial.
Ingresos Directos al Estado | |
Naves (impuestos y tasas, licencias int. de pesca, carnés de oficiales y marinos) | $103.000.000 |
Sociedades y Fundaciones de Interés Privado(tasa única y recargos cifras 2007) | $63.000.000 |
Registro Público **Se ha tomado el 80% de su total para reflejar la parte internacional | $30.000.000 |
Otros(papel notarial: títulos e hipotecas naves, escrituras sociedades) | $ 2.000.000 |
Total | $198.000.000 |
B. INGRESOS DIRECTOS AL SECTOR PRIVADO Y NOTARÍAS
Ingresos Directos al Sector Privado y Notarías | |
Naves(hipotecas y registro de naves: abogados, traductores, notarios) | $ 7.000.000 |
Sociedades y Fundaciones de Interés Privado(ingresos por cartera y nuevas incorporaciones abogados y notarios) | $63.000.000 |
Totales | $70.000.000 |
TOTAL DE INGRESOS AMBOS SECTORESDivisas Procedentes en su Totalidad del ExtranjeroContribución Anual | |
Ingresos Directos al Estado | $198.000.000 |
Ingresos Directos al Sector Privado y Notarías | $70.000.000 |
Total | $268.000.000 |
¿Qué representan estas cifras en nuestra economía? Primero, hay que tomar en cuenta que todos estos ingresos proceden del extranjero, constituyen una exportación de servicios, una contribución anual del mundo hacia Panamá por la cual no hay que pagar. Si la valoráramos tomando en cuenta la rentabilidad anualizada del 4% representa para nuestro país un capital de $6.700.000.000 (seis mil setecientos millones). Hay que tomar en cuenta que este capital aumenta anualmente con las naves, las sociedades y las fundaciones que registran cada año y que tienden a aumentar a medida que aumenta la globalización de la economía mundial y por tanto la necesidad de utilizar estos instrumentos. En otra perspectiva, ésta es, sin duda, la más importante inversión extranjera en Panamá. El cuadro que continúa le da valor económico promedio a cada abanderamiento y a cada nueva sociedad.
Valor de una Nave como Inversión Extranjera
La primera vez que se registra una nave produce en promedio a la economía nacional un ingreso real y efectivo de $13,100.00. En el 2007 se registraron 1,521 naves.
Costos Registro de Naves | |
AMP Derechos de Registro e Impuestos Anuales | $10,000 |
Agente Residente trámite de patentes, licencias de radio y certificaciones | $1,500 |
Abogado a cargo de la inscripción de hipoteca sobre la nave | $1,000 |
Notario por emisión de una escritura pública de título de propiedad y otra de hipoteca | $150 |
Tesoro Nacional en timbres notariales por una escritura pública de título de propiedad y otra de hipoteca | $150 |
Traductores del título de propiedad e hipoteca | $300 |
TOTAL | $13,100 |
En el 2007 se registraron 1,521 naves lo que se traduce en un ingresoa la economía de $19,925.100 en este concepto |
Valor de una Sociedad y una Fundación de Interés Privado como Inversión Extranjera.
Cada Sociedad y cada Fundación que se constituye por la primera vez, pagan en promedio $750 dólares.
APORTE POR CONSTITUCIÓN DE SOCIEDAD ANÓNIMA OFUNDACIÓN DE INTERÉS PRIVADOComo Inversión Extranjera | |
Gobierno Tasa Anual Registro Público, Timbres Fiscales, Papel Notarial | 300.00100.00 |
Abogados y Notarios Confección de Escritura Pública | 350.00 |
TOTAL | $750.00 |
En el año 2007 se registraron 51,573 sociedades y fundaciones lo que se tradujo en un ingreso de $38.679.750 en este concepto
Esta enorme riqueza que nos viene toda del extranjero depende de que Panamá siga manteniendo la seguridad jurídica que dan nuestras leyes y nuestro Registro Público, en donde se guardan esos instrumentos que incluyen los miles de millones de dólares en hipotecas que son la garantía de los financiamientos de la marina mercante más grande del mundo. Pero, también, de salvaguardar nuestro sistema de impuesto territorial, y la defensa absoluta de la confidencialidad, dentro, por supuesto, de la más estricta vigilancia para que nuestro sistema siga, como hasta ahora, con los mejores controles para evitar su mal uso. Debemos también estar conscientes de que tenemos competidores amparados por la inmoral OCDE que conspira constantemente para eliminarnos como competencia de algunos de sus socios. Por ello los abogados, los banqueros y todos los que son parte de nuestro Centro Financiero Internacional debemos unirnos y estar alertas para hacer frente a estas amenazas, que se traducen en Listas Negras y cantos de sirena para que firmemos inconvenientes e inmorales Tratados de Intercambio de Información Fiscal. Nuestra mejor defensa, aunque parezca insólito, son los Estados de Delaware, Wyoming y los propios Estados Unidos (socio principal de la OCDE). Este, por ser un verdadero Paraíso Fiscal, que no da información a nadie (excepto a Canadá) y aquellos por tener las sociedades que según los investigadores del Senado de ese país, se prestan para todo y carecen del más mínimo control. Panamá, al contrario, no tiene leyes fiscales especiales para favorecer a los extranjeros sobre los nacionales y nuestras sociedades deben tener un abogado de por medio y éste está obligado a conocer a su cliente. Lo mismo podemos decir de nuestros bancos y de las otras instituciones reguladas de servicios financieros.
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