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“Algunas consideraciones sobre el tema de Panamá y las acusaciones de «Paraíso Fiscal» hechas por la OCDE, UE y otros países

Por Adolfo Enrique Linares Franco

Panamá no es un paraíso fiscal, tampoco una ex colonia europea sino un país independiente y soberano y como tal, no debe aceptar el intercambio automático de información fiscal no solo porque no existe razón jurídica o legal desde el punto de vista del derecho internacional público que nos obligue a hacerlo, ya que un principio fundamental del derecho internacional es que el diseño de la economía y fiscalidad es un tema exclusivamente interno de cada pais y a esto es lo que la OCDE quiere cambiar para convertirse así ellos en los reguladores fiscales del mundo para imponer de esta forma sus intereses, acabar con la competencia fiscal y así imponer sus políticas de un estado gordo e ineficiente donde los únicos beneficiados sería la «casta» de burócratas nacionales como internacionales y esto no puede aceptarse.

Como lo he reiterado en varias ocasiones, un pais no puede ser obligado, cohercionado o chantajeado, vía inclusión de listas negras o de cualquier otra forma, para que firme algo en contra de su voluntad -ver Convención de Viena sobre los Tratados Internacionales y la Carta Constitutiva de las Naciones Unidas entre otras resoluciones que sobre este tema se han emitido-y por lo tanto entrar en un intercambio automático de información, en contra de nuestra voluntad solo iria en contra de los intereses del pueblo panameño y de la Nación. Además que se estaría violando nuestra constitución política lo que representaría una lesión grave para los ciudadanos panameños y extranjeros residentes puesto que se afectarían nuestras garantías fundamentales como el principio del debido proceso, el derecho a la inviolabilidad de la información y privacidad de esta, además de mediatizar el principio de la soberanía nacional por el hecho de que estaríamos entregando el control de nuestra economía y fiscalidad a la OCDE y esto, y creo no exagerar, seria peor que la firma del Tratado Hay-Bunau Varilla, que en cierta forma hipotecó nuestra soberanía al crear la Zona del Canal, pero con la agravante que en esta ocasión el que firmaría el o los tratados no sería un Francés, y su firma no se daría en la clandestinidad ni con credenciales espurias y ni habría la excusa que sin ese tratado lo más seguro Colombia hubiera retomado para si al istmo de Panamá. En otras palabras veo muy difícil que un gobierno pueda a explicar de un manera convincente la aceptación del intercambio automático al menos que acepten públicamente que nos dejamos «buliar».

Por el lado político interno, y lo comento no solo como panameño, abogado y panameñista, el legado político del gobierno que finalmente ceda ante la OCDE y ahora la UE, ya sea este o el que venga, a entregar el intercambio automático significaría el haber tirado por la borda todo un esfuerzo generacional del pueblo panameño por alcanzar nuestra total independencia y soberanía la cual pudo concretarse finalmente en 1999 con la reversión del Canal a Panamá y es desde esa época que Panamá ha venido creciendo sostenidamente. con el aumento sistemático y anual dela IED, a diferencia de las economías de la OCDE que están en crisis en su gran mayoría por tener gobiernos gordos e ineficientes alimentados con altas tasas impositivas como en Francia que cobra hasta el 80% por impuesto sobre la renta. Si Europa quiere ser un territorio con tasas impositivas confiscatorias ese es su derecho pero lo que no pueden pretender es que nosotros tengamos que desmantelar nuestras ventajas competitivas para beneficio de la OCDE, esto es un absurdo total!!!!!!!!

A mi humilde criterio el gobierno que ceda ante estas presiones, no solo estaria haciendo leyes que traerán pobreza al país, sino que estaría defraudando todo el movimiento nacionalista por ser dueños de nuestro propio destino, sin presiones ni exigencias de nadie, movimiento que pudiera rastrearse desde el incidente de la tajada de sandía, la formación de acción comunal, el rechazo al encañonamiento de la Marina Mercante solicitado por los EU en 1941 lo que le costó la Presidencia al Dr. Arnulfo Arias, la siembra de banderas de 1959 en la Zona del Canal, el rompimiento de relaciones exteriores con EU en 1964, el rechazo de los tratados 3 en 1, la firma de los Tratados Torrijos-Carter 1977 y otra serie de expresiones y logros nacionalistas donde el pueblo panameño ha expresado que quiere ser dueño único de su propio destino, y esta es una aspiración legitima a la cual no podemos renunciar.

No ha sido sino desde que retomamos el canal en 1999 que hemos venido experimentando como país este crecimiento sostenido, envidiable por todo el mundo. Y esto es así ya que por primera vez pudimos como nación tomar control de nuestro mayor y quizás único activo cual es nuestra posición geográfica, y en base a ese activo y buscando la forma de exponencial los beneficios a todo el país, se ha diseñado en el tiempo nuestra economía y fiscalidad de la misma forma que los países de la OCDE, en su gran mayoría industrializados y con régimen fiscal de renta mundial, han diseñado la suya. Ellos tienen su derecho de hacerlo y nosotros el nuestro asi de sencillo.

Lo que pretende la OCDE es que nuestra economía y fiscalidad-se modifique-no para beneficiar al pueblo panameño- sino a los gobiernos de la OCDE y esto es inaceptable, por lo menos desde mi humilde punto de vista.

Los intereses nacionales, como país, deben estar por encima de los intereses de cualquier industria o negocio, y so pretexto de salvaguardar cualquier actividad económica o industria no se puede sacrificar o debilitar la soberanía de una nación, que a final de cuenta es el elemento principal que nos hace ser un estado independiente. Si entregamos esto el desarrollo de nuestro pueblo ya no dependerá de nosotros mismos sino de la OCDE, y esto sería catastrófico.

Es importante tener presente que los países pequeños como Panamá su única defensa y protección ante el «bully» de los países grandes y poderosos es exigir siempre el respeto del derecho internacional público el cual se implementó precisamente para evitar los abusos que en el pasado sufrieron países pequeños ante los países «imperialistas» y uso este término no por ser seguidor del socialismo del Siglo XXI, nada más lejos de la verdad, sino porque la evolución del derecho internacional se originó precisamente para evitar que la Europa colonial, junto con el advenimiento de EU como potencia mundial, abusaran de los países pequeños.  Además es un mandato de nuestra Constitución, establecido en su artículo 4.”

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