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Tabla Comparativa De Regimenes Laborales Especiales De Panamá

https://sites.morimor.com/wp-content/uploads/sites/20/2010/11/cuadro-comparativo-de-zonas-procesadoras-y-otros-en-español.pdf

Rebelión en la granja

Alberto López Tom

Decía Orwell que todos los animales son iguales, pero unos más que otros. La idea de la globalización parecía buena en teoría para los animales iguales, los países industrializados podrían comprar materia prima de los países menos desarrollados a precios más bajos, podrían usar su mano de obra barata para ensamblar productos y luego podrían vender a esos mismos países pobres (los animales menos iguales) los productos terminados, ampliando así el mercado de consumo para las industrias de los países ricos.

Tan bueno era el plan, que se puso inmediatamente en acción, se creó la Organización Mundial de Comercio y todos los países fueron directa e indirectamente forzados a participar de este nuevo plan, que traería bienestar a la economía mundial, claro, siempre teniendo en cuenta que unos eran más iguales que otros.

Lo que los países ricos no anticiparon, es que con la globalización los capitales que hasta entonces se encontraban secuestrados en sus respectivos países fueron traspasando fronteras hacia jurisdicciones que les ofrecían mejores condiciones.

De esta forma se cerraron centros de venta y atención a clientes en países ricos y se instalaron call centers en países como Panamá, donde incluso no importaba el costo de capacitar a la mano de obra y enseñarle a hablar inglés. El capital no es fiel ni leal, es oportunista, las transnacionales movieron sedes regionales, reubicaron ejecutivos, movieron fábricas, centros de almacenaje y distribución a países que les representaban no solo economía en su producción, sino sustanciales ahorros gracias a regímenes legales impositivos más favorables.

Lo que iniciaron las grandes empresas creó un efecto cascada que fue paulatinamente alcanzando empresas de menor tamaño y luego hasta particulares y jubilados que buscaron mejores países donde pasar sus inviernos o su vejez, donde sus ahorros o jubilación les rindiera más, sin importar gastar sumas que consideran razonables por bienes raíces que luego podrán vender obteniendo una razonable plusvalía. ¿No es esto lo que querían los países ricos? Por supuesto que no, la idea no era esa, y surge entonces la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OECD, por sus siglas en inglés), un cluster inicialmente de países europeos, que luego incorporó a sus aliados industriales en otras latitudes. Destaca el hecho de que ningún país africano es miembro de la OECD y de Latinoamérica sólo México y Chile.

La OECD se atribuyó por designación propia el derecho decidir a qué países tenían regímenes legales que consideraban “justos” y cuáles debían ser señalados como paraísos fiscales. Debo destacar el hecho de que la Ley de Sociedades Anónimas de Panamá data de 1932 y no es hasta el advenimiento de la globalización y la OECD que se critica la misma en foros internacionales. Igual ocurre con el centro bancario panameño, en sus inicios criticado por ser un supuesto centro de lavado de dinero del narcotráfico. Ahora que se ha demostrado que los narcotraficantes blanquean sumas mucho más grandes en Suiza, Estados Unidos y otros países de la OECD, se le critica simplemente por recibir depósitos de personas y empresas que supuestamente evaden impuestos.

La OECD criticó a Panamá y la colocó en su lista gris, por el hecho de tener un sistema impositivo territorial (que desde inicios de la República nunca fue problema, sino hasta ahora), por tener un régimen legal que consideraban cerrado y no cooperador y por no tener tratados de naturaleza tributaria con ningún país.

Panamá emprende correctamente acciones para contrarrestar estas medidas discriminatorias e inicia la campaña para negociar y firmar al menos 12 acuerdos de naturaleza tributaria con otros países, para así cumplir con las exigencias de la OECD. Estos tratados han sido enfocados a evitar la doble tributación, más que al intercambio de información tributaria. Sobre este punto no profundizaremos más allá de señalar que es la estrategia correcta, pues siendo el sistema impositivo de Panamá de naturaleza territorial, de nada nos sirve información de sociedades que aunque sean panameñas, generen ingresos fuera de Panamá.

En Singapur, a finales de septiembre se reunió el comité revisor de la OECD y se concluyó que las medidas adoptadas por Panamá y Bostwana no son sustancialmente significativas para excluir a dichos países de la lista gris. Resulta ser ahora que la exigencia de los 12 tratados no es suficiente, sino que deben ser 12 tratados a satisfacción de la OECD, una nueva excusa para mantenernos con el estigma de paraíso fiscal, no obstante varios de estos tratados han sido firmados con países que son miembros de la OECD. ¿No es esto un claro contrasentido?

Los países desarrollados se han vuelto muy eficientes en imponer condiciones y criticar a los demás, pero mientras exigen que Panamá mejore su déficit fiscal, países como Inglaterra despliegan un abrumador 11% de déficit y EU, alrededor de 10.5%, de acuerdo a datos de la propia OECD.

Me pregunto: ¿Por qué aún cuando los países miembros de la OECD no hacen más que buscar la forma de destruir nuestro sector financiero y de servicios, nuestro país les permite participar en importantes licitaciones y adjudicarse contratos multimillonarios, particularmente aquellos relacionados con el Metro, la expansión del Canal y otros proyectos que se adelantan? ¿No debemos aplicarles un poco de su propia medicina, al final de cuentas, no somos todos iguales

Panamá: Hoja de datos económicos

Presidencia de Panamá

Secretaría de Asuntos Económicos

Panamá: Hoja de Datos

Economía

PIB (actual):

– PANAMÁ: $24.3 mil millones (2009) / $26.0 mil millones (2010 estimado)

–  AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: $4,024.0 mil millones (2009)

PIB (tasa de crecimiento anual):

–  PANAMÁ: 2.4% (2009) / 7.0% (2010 estimado) / 6.0% (2011 est.)

–  AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: -1.9% (2009) / 5.2% (2010 est.) / 3.8% (2011 est.)

A pesar de un menor crecimiento del PIB en 2009, fue el segundo mejor de América Latina y el Caribe.

Los principales proyectos que impulsarán el futuro crecimiento del PIB:

                        i.      Expansión del Canal de Panamá: inversión de $ 5.3 mil millones (estimado)

                      ii.      Metro: 1.5 mil millones (estimado)

                     iii.      Grandes inversiones de infraestructura por parte del Gobierno.

Desempleo (abierto):

– PANAMÁ: 4.2% (2008), 5.2% (2009)

– AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE:  7.3% (2008), 8.2% (2009)

A pesar de una disminución del crecimiento del PIB del 10,7% en 2008 al 2,4% en 2009, el desempleo aumentó menos de 1,5%.

Inflación:

–  PANAMÁ: 2.4% (2009) / 2.8% (enero-agosto 2010)

–  AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: 5.9% (2009) / 6.1% (primera mitad de 2010)

Deuda del sector público:

–  PANAMÁ:  $11.1 MIL MILLONES O 43% DEL PIB 2010 (E)

–  AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE:  $1,336 MIL MILLONES O 33.2% DEL PIB (2009)

Deuda externa

–  PANAMÁ: $10.1 MIL MILLONES  O  39.1% DEL PIB 2010 (E)

–  AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE:  $426.5 MIL MILLONES  O 10.6% DEL PIB (2009)

Importaciones (bienes):

–  PANAMÁ: $15.5 MIL MILLONES (2009)  /  $6.1 MIL MILLONES (primer semestre 2010)

CRECIMIENTO: -14.3% (2009), -6.7% (enero-julio 2010)

IMPORTACIONES PRINCIPLAES: Derivados del petróleo, bienes no duraderos de consumo y materias primas de bienes intermedios.

SOCIOS PRINCIPALES: EE.UU. (27.2%), Costa Rica (4.9%), México (4.6%)

–  AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE:  $642.1 MIL MILLONES (2009)

CRECIMIENTO: -24.7%

Importaciones (servicios):

–  PANAMÁ: $2.2 MIL MILLONES (2009) /$1.2 MIL MILLONES (primer semestre 2010)

–  AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE:  $134.2 MIL MILLONES (2009)

Exportaciones (bienes):

–  PANAMÁ: $11.6 MIL MILLONES (2009)  /  $4 MIL MILLONES (primer semestre 2010)

CRECIMIENTO: 8% (2009), -18% (primer semestre 2010)

EXPORTACIONES PRINCIPALES: Pescado, banano, sandía, piña, etc.

SOCIOS PRINCIPALES: EE.UU. (40%), Europa (32%), China (4%)

–  AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE:  $692.0 MIL MILLONES (2009)

CRECIMIENTO: -22%

SOCIOS PRINCIPALES: EE.UU. (75%), Europa (7%), China (1%)

Exportaciones (servicios):

–  PANAMÁ: $5.4 MIL MILLONES (2009) / $2.8 MIL MILLONES (primer semestre 2010)

EXPORTACIONES PRINCIPALES: Turismo, servicios del Canal de Panamá.

–  AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE:  $104.0 MIL MILLONES (2009)

Inversión extranjera directa:

–  PANAMÁ: $1.8 MIL MILLONES (2009) / $1.14 MIL MILLONES (primer semestre 2010)

–  Crecimiento: -26.2% (2009)  /  56% (primer trimestre 2010)

Industria

Rango de Competitividad (Foro Económico Mundial):

–  Posición #53 (2010) #59 (2009), #58 (2008).  134 países.

Estamos trabajando en mejorar la posición económica de Panamá

Canal de Panamá:

–  Tránsito de barcos: 14,412 (2009) o -2.0 de crecimiento

  Utilidad de la operación: $1.5 mil millones (2009) o 7.9% de crecimiento

Turismo:

–  3.5 millones de pasajeros (2009)

–  Crecimiento anual: 10.5%

–  Gastos de los visitantes: $1.5 mil millones (2009) o 5.3 % de crecimiento

Mejorando Nuestro Grado de Inversión

–  Clasificación de Fitch: mejoró de BB+/perspectiva positiva a BBB-/perspectiva positiva

–  Clasificación de Moody’s: mejoró de Ba1 a Baa3 perspectiva estable /

–  Clasificación de S&P: mejoró de BBB- a BB+/ estable

Estrategias para atraer la inversión extranjera

Regímenes especiales para establecer la sede regional del Cuerpo Multinacional. (Ley 41 de 2007)

–  Más información en: https://sem.mici.gob.pa/

Incentivos fiscales:

–  Exención de impuestos sobre la renta, seguro social y seguro educativo, cuando sus sueldos proceden del extranjero (casa matriz).

–  Exención del arancel sobre los bienes del hogar cuando un trabajador se muda por primera vez a Panamá.

Beneficios inmigratorios:

–  Personal permanente – visa de 5 años (renovable)

–  Personal temporal – visa de 3 años (renovables)

Ventanilla única (oficina integrada):

–  El Ministerio de Comercio e Industrias maneja tres oficinas integradas para facilitar el comercio internacional, la inversión extranjera y la creación de empresas.

Proyectos Relevantes

Área Económica Especial Panamá-Pacífico:

–  diseñada para fomentar la libre circulación y movimiento de bienes, servicios y fondos

–  atraer y promover la inversión

–  generar empleos y

–  hacer mas competitiva a la República de Panamá

Ciudad del Saber: Parque de desarrollo empresarial, científico y de negocios

–  Beneficios fiscales: exenciones de impuestos sobre la importación, sobre las transacciones comerciales (ITBM), y sobre las transferencias de dinero al extranjero,

–  Visas especiales a personal del extranjero

  Empresas afiliadas sin limites de empleados extranjeros.

Población

ð  Total hoy día: 3.5 millones (1.8 millones de hombres, 1.7 millones de mujeres; 1.8 millones en la Provincia de Panamá)

–  Tasa de crecimiento anual: 1.6%

Social

Posición en el índice de desarrollo humano:

–  60 de 182 países (2009) à Desarrollo Humano Alto.

–  Fuente: Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

Educación

Índice de alfabetismo:

–  95% (Encuesta General de Nivel de Vida, 2008. Contraloría General de la República)

Gasto público en educación y cultura:

–  4.6% del PIB (Contraloría General de la República, 2009)

Salud

Esperanza de vida:

–  76 años; 4to más alto en América Latina (Organización Mundial de la Salud, 2008)

Calidad de Vida

Tasa de pobreza:

–  33% (Encuesta General de Nivel de Vida, 2008. Contraloría General de la República)

Desigualdad de ingresos:

–  Coeficiente GINI de 55; cero=igualdad perfecta; 100=desigualdad perfecta (Informe sobre Desarrollo Humano de 2009, PNUD)

Huella ecológica:

–  Posición 18 de 143 países (Índice del Planeta Feliz 2009)

Salud Pública Ambiental:

–  posición 24 de 163 países (Índice de Desempeño Ambiental, 2010)

Homicidios por 100,000 personas:

–  12.4 vs. 24.4, promedio de Centroamérica (Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, 2005)

Ambiente Político

Libertad política y de prensa:

–  1.5 (1= más libre; 7= menos libre) (Freedom House)

Enlaces útiles

Contraloría General de la República (General Comptroller’s Office):

Referencia principal para la mayoría de los datos económicos producidos en el país. www.contraloria.gob.pa

Ministerio de Economía y Finanzas

Muy buena fuente para el análisis e informes técnicos sobre el entorno económico, financiero y social en Panamá.  www.mef.gob.pa

Ministerio de Comercio e Industrias

Proporciona información legal relevante a las empresas que operan en Panamá.  www.mici.gob.pa

Sitio de Sedes de Empresas Multinacionales:

Proporciona información específica relevante a las empresas multinacionales con sede en Panamá: beneficios, requisitos y actividades permitidas.   www.sem.mici.gob.pa

Oficinas Integrales (ventanillas únicas):

Sitio Web en construcción/por confirmar por el Viceministro J. D. Arias

Agencia del Área Económica Especial Panamá-Pacífico

Información sobre oportunidades de negocio y los requisitos legales para establecer empresas en el Área Económica Especial Panamá-Pacífico.  www.aaeepp.gob.pa/index_ingles.php

Ciudad del Saber:

Información general sobre oportunidades de negocios y sinergías en este centro de innovación.  https://www.ciudaddelsaber.org/en

Intervención de Eduardo Morgan, Jr. en el Colegio Nacional de Abogados, el 5 de febrero de 2002, en relación al proyecto de Tratado de Información Tributaria con Estados Unidos

Agradezco  la distinción   que me ha hecho la Junta Directiva del Colegio al invitarme a participar en esta Asamblea General sobre un tema de vital importancia  como lo es el de la firma de  un  Convenio para el Intercambio de Información Tributaria con Estados Unidos de América.  Es muy natural que los más interesados en analizar las ventajas y desventajas un tratado que tenga que ver con intercambio de información fiscal, seamos los abogados, al igual que serían  los agricultores los mas interesados en un tratado para el intercambio de productos agrícolas.  Felicito a la Junta Directiva, y en especial a nuestro Presidente, don Carlos Vázquez por tan feliz iniciativa.

Es de conocimiento público,  que nuestra economía de servicios representa mas del 75% de los ingresos de nuestro país.  Por esto es que cualquier acto, llámese  convenio, tratado o ley , que pueda afectar este sector esencial de la economía, debe ser estudiado  y analizado a profundidad. Me preocupa que el gobierno nacional proceda a iniciar conversaciones con tan poderosa contraparte antes de haber realizado este indispensable estudio, preocupación que se agudiza con las declaraciones del embajador en Washington al diario La Prensa en el día de ayer de que, cito, “dará toda la información para que la gente pueda opinar con conocimiento profundo de lo que se ha avanzado hasta ahora”. Sobre lo que está en juego para nuestra economía me permito citar el editorial del diario El Panamá América, el pasado 28 de Enero, en el PULSO DE PANAMA, que creo resume magistralmente a lo que nos exponemos con estas negociaciones:

 Tratado.  El gobierno nacional ha tenido el tino de someter a amplia discusión nacional el  proyecto de tratado de información sobre impuestos con Estados Unidos, de otro modo, habría asumido en solitario la responsabilidad histórica de destruir el más importante sector de nuestra economía, responsable de generar un tercio de toda la producción de la República y su principal fuente de obtención de dólares desde el extranjero.

 Economía.  Y sin dólares, sucumbimos, porque aquí no exportamos petróleo como Venezuela, ni cobre y frutas como Chile, ni ganado como Argentina, ni productos lácteos como Nueva Zelanda, ni una industria pesada como Japón.  Y para colmo, usamos una moneda extranjera, que es una bendición, pero nos obliga a tener que ganarla en el extranjero.   ¿Pero  cómo conseguirla, si no producimos nada, excepto camarón, banano y servicios canaleros?

 Infamia.  Y los últimos no son insuficientes para obtener los dólares que necesitamos para importarlo todo.  Nuestra balanza comercial es crónicamente deficitaria hasta el punto que cualquier país normal sucumbiría.  Pero Panamá no es un país normal.  Su robusto sector de servicios posibilita el milagroso equilibrio.  Somos un país mágico y único, gracias a su antigua vocación de servicios al extranjero.  Y eso es lo que está en juego con ese tratado infame.

 Casualmente, en el día de hoy aparece en el diario La Prensa una noticia que es la confirmación de la nota que acabo de leerles. De acuerdo con la prestigiosa revista FOREIGN POLICY,  Panamá es el país más globalizado de América Latina. En el Indice Global, dice la publicación, “Panamá  marcó  en el 28 lugar entre los 62 países encuestados.  Alentador es el hecho de que en comercio internacional quedó ubicado en cuarto lugar, detrás de naciones tan fuertes como Singapur, Malasia e Irlanda. En este renglón estuvo por delante de la República Checa y Holanda.” Y mas adelante agrega: “La publicación ubica las fortalezas de Panamá, además de su Zona Libre, en el Canal, en tener la flota mercante más grande del mundo, ser el mayor centro bancario de América Latina y una plaza importante para compañías con operaciones de ultramar”.

Varias interrogantes nos plantean las circunstancias que tenemos por delante, y su correcta formulación y respuesta podrá ayudar a que analicemos con claridad los peligros y las bondades, si las hubiere, de un tratado de esta naturaleza con Estados Unidos. La primera y mas obvia de las preguntas a responder es, por supuesto:

¿Qué es un Tratado de Intercambio de Información Fiscal?

Como su nombre lo indica, se trata de un convenio que firman dos Estados para intercambiar información sobre las rentas que sus contribuyentes obtienen en el otro  y determinar si están sujetas al pago de impuestos en el Estado que hace la solicitud.    Tal solicitud sin embargo, no se limita a que el gobierno requerido, supongamos en este caso que sea el panameño, le informe al gobierno requeriente, supongamos en este caso hipotético que sea el norteamericano, que John Smith, ciudadano de este último país, reside en Panamá y tiene negocios aquí. El gobierno panameño no solo está obligado a investigar si tiene negocios aquí,   sino que, además, está obligado a investigar a John  Smith para determinar si tiene algún depósito en los bancos y si este depósito le produce intereses, si compró mercancía en la Zona Libre y la vendió en Sudamérica, identificar a quién se la compró, y solicitar al que se la vendió que presente copia de las facturas de venta y de costo para verificar si hubo una subfacturación. Al abogado que le constituyó una sociedad anónima, se le pedirá que declare sobre los pormenores de la misma y que aclare si el propósito de esa sociedad era el de refacturar las mercancías que se compraban en la Zona Libre u ocultar con ella un depósito efectuado en un banco de Panamá o de Suiza.    En fin, se le darían al gobierno norteamericano los mismos poderes, y probablemente, más de los que tiene actualmente nuestra Dirección General de Ingresos para investigar a cualquier contribuyente, y también  lo estaríamos autorizando para que sus funcionarios se trasladasen libremente a Panamá con el fin de supervisar y realizar mejor las investigaciones. Todo esto, por supuesto, sería cargado a nuestra  costa.

La segunda pregunta, evidentemente, debe ser:

¿Se justifica que Panamá firme un Tratado de Intercambio de Información Fiscal con Estados Unidos o con cualquier otro país?

 El proyecto de convenio para el intercambio de información fiscal presentado al gobierno panameño por Estados Unidos se refiere al intercambio de información fiscal entre las autoridades de los dos Estados, pero en la práctica tenemos que los sistemas fiscales de ambos países son conceptualmente diferentes. Para Estados Unidos,  sus contribuyentes deben pagar impuestos por las rentas que obtienen no solo dentro de su jurisdicción territorial sino en todo el mundo. Esto significa que su territorio fiscal, en el concepto de ese país, es el mundo entero. Panamá, por el contrario, de acuerdo a su tradición histórica y a un principio internacionalmente aceptado, solo grava con impuestos las rentas que se producen dentro de su jurisdicción territorial,  no así la renta que sus contribuyentes obtienen de fuente extranjera, que le corresponde gravar a cada Estado.  Por esta sencilla y clarísima razón, a  Panamá no le interesa en lo absoluto obtener información sobre las rentas que sus contribuyentes obtienen, por ejemplo, en Estados Unidos, y este es el motivo real por el cual Panamá, consecuente con su respeto por el principio de ingreso territorial y de la soberanía de cada Estado dentro de su jurisdicción fiscal,  se ha negado consistentemente a celebrar tratados de información fiscal y de doble tributación con terceros países.

Continuemos con las interrogantes.

 ¿ Puede un país negarse a cooperar con otro para que este pueda cobrar los impuestos que sus contribuyentes evaden usando sus instituciones financieras?

Esta es precisamente la posición filosófica adoptada por Estados Unidos para justificar la firma por Panamá de un tratado de intercambio de información tributaria y la de aquellos panameños que lo defienden, los que, afortunadamente, cada día son menos a medida que se profundiza en el tema. Según la tesis norteamericana, nuestros bancos, nuestra Zona Libre, nuestro régimen de sociedades anónimas y los otros componentes de nuestros servicios financieros, no deben servir de vehículos para que sus contribuyentes dejen de pagarle impuestos por las rentas que obtienen en Panamá.

Esta posición, a primera vista, parece justa e innobjetable. Sin embargo si  profundizamos un poquito en ella y nos salimos de los conceptos filosóficos para adentrarnos en el mundo de los hechos reales que se dan  en las relaciones entre países y,  dentro de esa fría  realidad entramos en el terreno de la feroz  competencia internacional por alcanzar ventajas competitivas  y ganar mercados en todas las actividades económicamente rentables , dentro de  las cuales los negocios financieros son un componente importante ( y  que, por razones obvias son los que más le interesa defender a Panamá), y si además analizamos la forma en que Estados Unidos maneja sus relaciones internacionales, encontramos que esa tesis no tiene fundamento en los hechos.

En primer lugar, la evasión de impuestos no está catalogada por tratado internacional alguno como un crimen de lesa humanidad, como sí lo son el tráfico de drogas, el terrorismo, la corrupción y el blanqueo de capitales proveniente de este tipo de delitos. A propósito de esto último, Panamá se ha colocado a la vanguardia de esta lucha, lo que ha sido reconocido incluso por el GAFI al borrarnos de la lista negra de países no cooperadores.  En nuestro afán de controlar el lavado de dinero, hemos llegado incluso a exigirle  a los comerciantes de Zona Libre que conozcan a sus clientes y reporten las ventas en efectivo, como si fueran un banco más. Esto no pasa en Miami ni en los  otros centros con gran movimiento de efectivo, como lo son aquellos  Estados de la Unión  fronterizos con México.

Es evidente,  que la evasión de impuestos o el fraude fiscal no  constituyen  un crimen o una falta que perjudica a la humanidad, sobre todo cuando muchos  economistas y numerosos líderes  políticos consideran que el concepto de un impuesto universal no solo es algo intrínsecamente inmoral  frente a la soberanía de cada estado sobre su jurisdicción territorial y representa una nueva forma de neocolonialismo fiscal, sino que es también contraproducente para la economía global.

Sobre este punto volveremos más adelante al tratar el tema de la competencia financiera desleal.  Por ahora baste decir que Estados Unidos es el ejemplo típico de  un país que no se cree obligado  por principios morales a firmar  aquellos acuerdos que perjudiquen sus intereses vitales. Dos ejemplos me bastan para destacar este punto: Uno, el del Tribunal Penal Internacional para juzgar a los que cometan delitos de lesa humanidad, como el genocidio. El otro, el protocolo de Kioto sobre el control de emisiones industriales  para proteger el medio ambiente global. Como  es sabido, Estados Unidos no firmó el primero porque consideró que no le era conveniente  exponer a sus soldados a ser juzgados por un Tribunal extranjero y denunció el segundo porque según estudios que hizo el gobierno republicano del presidente Bush, presionado por el lobby de los industriales, si se aplicaban  con severidad las normas de ese convenio, se vería perjudicada la economía del país. Sin embargo, estos dos convenios tienen un innegable  contenido moral y son de indudable interés para la comunidad internacional.  Por ello se levantaron muchas criticas a Estados Unidos por  su negativa a firmarlos,  críticas que encontraron también un eco en importantes sectores de la propia sociedad norteamericana.  Sin embargo, el gobierno de Bush mantuvo su posición, fundamentado en que su obligación primordial era para con sus soldados y con su sector industrial. Con respecto a los primeros argumentó,  con razón, que por estar Estados Unidos comprometido en el mantenimiento de la paz mundial, sus soldados se veían envueltos en conflictos en varias partes  del planeta y que, por ello, podían ser acusados de violar derechos humanos por jueces extranjeros y que eso no lo podían  permitir. Con respecto a lo segundo, alegaron que el costo económico de cumplir con esas normas era muy oneroso para su industria y no estaban en capacidad  de afrontarlo. Entonces yo pregunto, ¿no tiene Panamá igual derecho de rechazar un convenio que afecta su sector financiero, el motor principal de su economía, y que es además un convenio que se sustenta en principios morales  y económicos muy cuestionables?

La otra parte del  presente argumento, fundado en realidades económicas, presenta  varias aristas de contenido práctico que deben analizarse con detenimiento  para  determinar  si detrás de las presiones a que nos vemos sometidos para firmar este convenio,  pueda darse una oculta intención  de hacernos menos competitivos en los servicios financieros internacionales que brindamos desde Panamá a toda la comunidad internacional. 

Es sabido que a Panamá  se le ha catalogado como Paraíso Fiscal por razón de su negativa a abandonar su sistema tributario territorial. Además, tenemos como política fiscal no cobrar impuestos sobre los intereses que pagan los bancos por los depósitos que en ellos colocan sus clientes.  Y esta exención se aplica a todos los depositantes, sean estos panameños o extranjeros. Vale la pena señalar que esta misma clase de exención la tienen también  en Estados Unidos, pero  allí se aplica discriminatoriamente  solo para los extranjeros no residentes y  se extiende también a las ganancias de capital que estos obtienen en sus bolsas de valores.  Por esta razón, se considera  a Estados Unidos como el Paraíso Fiscal más grande del mundo. La magnitud de la inversión extranjera en este país, que no esta sujeta a impuestos,  se calcula en la astronómica  suma de entre 7 y 10 trillones de dólares ( en Panamá, los depósitos extranjeros en los bancos se calculan en la modesta suma de 7 billones,  una cantidad  mínima  si la comparamos con los centros financieros del Caribe,  donde Caimán tiene cerca de 800 billones y Bahamas cerca de 300 billones en depósitos extranjeros).  Es importante anotar que, a pesar de tener Estados Unidos convenios de información tributaria con muchos países, solo al Canadá le brinda información sobre los depósitos de sus ciudadanos, no así al resto de los países suscriptores de los mismos.   Con toda la información que antecede  y que guarda relación con el tratado que se quiere que firmemos, pretendo llegar a un punto clave, y es que en enero del año pasado, el Internal Revenue Services, o sea el órgano recaudador de impuestos de Estados Unidos, le comunicó  a los Bancos  que operan en ese país que debían prepararse para dar información a todos los países que firmaron  convenios de información tributaria con Estados Unidos, sobre los intereses que  ellos pagaban a los nacionales de estos Estados, para que los mismos, a su vez, pudieran gravar con impuestos esos intereses. Permítanme decirles que esta comunicación causó un escándalo de proporciones inimaginables en la comunidad bancaria y política norteamericana.  Entre las protestas más enérgicas destacaron las de los representantes del Estado de la Florida al Congreso y la del propio gobernador Jeb Bush, hermano del Presidente. De la carta de los airados congresistas al Secretario del Tesoro, citamos algunos párrafos:

“Les escribimos esta carta para expresar nuestra más profunda preocupación sobre la propuesta recibida.

Debido a que los pagos de tales intereses no están  sujetos a pagar impuestos en EEUU,  este nuevo requisito para los bancos no será de  ningún beneficio financiero para los EEUU …De otra parte, la obligación de reportar, por razones que daremos mas adelante, traerá costos significativos para la nación entera. Por tanto, le solicitamos urgentemente que retire la propuesta, por lo menos hasta tanto se haga un análisis adicional de los costos y beneficios asociados con la misma.

Esa propuesta es contraria a la tradicional política del Departamento (del Tesoro) y del Congreso de estimular a los extranjeros no residentes  a  que depositen sus dineros en los bancos de EEUU, para que a su vez estos dineros puedan ser usados para estimular el crecimiento y desarrollo en este país. Estamos preocupados que adoptar esta propuesta pondrá a los bancos norteamericanos en desventaja con los bancos de nuestros competidores y resultará en un retiro significativo de depósitos extranjeros de los bancos de EEUU, lo que traerá como consecuencia que se reducirá el crédito disponible para las comunidades locales y para aquellos otros que tradicionalmente usan los prestamos bancarios como su principal fuente de crédito…El retiro de los depósitos extranjeros, particularmente  en los casos de bancos pequeños y medianos, significará una reducción en los prestamos a empresarios locales, a propietarios de inmuebles y de negocios pequeños,  lo que traerá como resultado una disminución en la fortaleza económica de las comunidades afectadas. En algunos casos, tendrá como resultado la desestabilización de los propios bancos….Tenemos entendido, además que ninguno de nuestros trading partners ha impuesto estos requerimientos  en sus propias instituciones financieras. La adopción de estas reglas por tanto creará un nivel de competencia desleal que será motivo de la transferencias de depósitos  que mencionamos.”

 Permítanme abrir un paréntesis para referirme al editorial de ayer del semanario CAPITAL en el que analiza esta misma situación, pero desde la perspectiva de la Banca panameña. Dice así: “¿Que reacción tendrán los depositantes extranjeros si los banqueros establecidos en Panamá les dicen que van a dar información con fines tributarios a sus países de origen? No tenemos con exactitud la cifra del monto de los depósitos extranjeros en el centro bancario, pero algunos cálculos indicarían que pueden estar entre los $10.000 y $14.000 millones, y que se encuentra distribuidos en todo el sistema, es decir, banca oficial, banca local y banca internacional, todos los cuales, de una forma u otra, y por los vasos comunicantes existentes en el centro, irrigan la economía nacional.

Nadie puede dar una cifra de cuantos de estos depósitos podrían retirarse del país frente al mencionado anuncio, pero cualquier cifra representará un duro golpe al centro bancario y, por supuesto, a la economía, con la muy segura salida de varios bancos extranjeros y su repercusión adicional hacia el empleo y muchos otros pagos y gastos que realizan dentro del país”.

Retomando el tema de la reacción  en Estados Unidos sobre la propuesta del intercambio de información fiscal, tenemos que el gobernador del Estado de Florida, Jeb Bush se unió a la protesta de los congresistas de su Estado, y en carta al Secretario del Tesoro, afirmaba:

(Las nuevas reglas) colocarán “a los bancos norteamericanos en una posición de desventaja con relación a los bancos del Caribe y de Europa…y dañaran seriamente la habilidad de los bancos norteamericanos de seguir atrayendo depósitos foráneos.” En otra carta al Secretario del Tesoro, Robert Brookes, presidente del prominente  Eagle Bank de Miami, manifestó que el reglamento propuesto “podría acelerar retiros de entre 15 y 20 billones, solamente en Miami, de depositantes Latinoamericanos”.

Podría editarse un libro con las protestas y el escándalo que provocó la sugerencia del IRS y que, por supuesto, tuvieron como consecuencia lógica  que la idea de informar a los gobiernos extranjeros sobre los depósitos de sus nacionales muriera en su cuna. Lo que para mi tiene relevante importancia en este affaire, es observar la forma tan enérgica como la sociedad americana protege su economía. Por ello, sinceramente, me dolió que la Comisión de nuestra Asamblea Legislativa que tiene que ver con los bancos, o nuestra propia Asociación Bancaria, no tomaran esas cartas de los congresistas de la Florida o las de los banqueros, las tradujeran al español, reemplazaran sus nombres por los de ellos, y se las enviaran a nuestro Ministro de Economía y Finanzas.  Este affaire,  que está tan bien documentado, es la mejor defensa que  podemos oponer a EEUU para negarnos a firmar un tratado que pondría a Panamá en una posición de  gran desventaja en el negocio financiero, tanto frente a los propios Estados Unidos como frente a  los otros centros del Caribe y Europa. Estamos seguros de que si confrontamos al gobierno norteamericano con sus propios actos, éste  no insistirá en poner a Panamá en la posición de desventaja que ellos mismos no aceptaron. No olvidemos que Estados Unidos debe su predominio mundial no solo a su poderío económico y militar, sino también al profundo y al singular sentido de justicia de su pueblo. Un eco de esta afirmación la encontramos en las airadas protestas que senadores y congresistas de la talla de un Don Nickles,  Dick Armey y Phil Crane, han hecho publicas con relación a los centros financieros como el nuestro y en defensa de la competenica fiscal y de la privacidad financiera. Voy a citar algunos conceptos de la carta que en fecha reciente, el 9 de enero pasado, Crane le envió al Secretario del Tesoro, Paul O’Neill. En ella le pide información acerca de la iniciativa  de la OCDE sobre el intercambio de información fiscal las cuales, en su opinión, representan un ataque artero a la privacidad financiera y mina el derecho soberano de las naciones de hacer sus propias leyes sobre privacidad e impuestos.

Crane le recuerda al Secretario O’Neill que Estados Unidos tiene cerca de 10 trillones de dólares de inversión extranjera  en su economía,  las cuales se verían en peligro  de perderse si el país, se “convirtiera en informante de las autoridades fiscales de otras naciones”. También le pregunta al Secretario, y esta es una pregunta muy interesante, si ha investigado si “las presiones para que se de información fiscal puedan ser violatorias de los acuerdos internacionales de comercio”.

Crane, con gran sinceridad, le recuerda al Secretario que muchos Estados de la Unión “tienen leyes favorables, tanto impositivas como para la formación de sociedades, para atraer clientes en todo el mundo.

Estas leyes incluyen a menudo  medidas estrictas de  protección a la privacidad las cuales no serían permitidas bajo  las propuestas de la OCDE y la EU. Esto  provoca importantes preguntas  acerca de la integridad  y la viabilidad  de nuestro sistema federal que ha servido tan bien a la nación. ¿Ha estimado su departamento si los gobiernos estatales se verían  compelidos a cambiar sus leyes? Si no es así, ¿podría suministrar  una lista de las leyes estatales que serían afectadas?

Mas adelante agrega Crane, lo siguiente

“Muchas jurisdicciones con bajos impuestos en nuestro hemisferio se ven amenazadas por la OCDE. Estas naciones y territorios  han  desarrollado  sectores de crecientes  servicios financieros   que son fuente de trabajo y desarrollo. Pero este sector privado se verá afectado,  o tal vez destruido, si el intercambio de información  se convierte en la norma. ¿Ha  estimado su departamento el impacto económico  que  tendría en nuestros aliados del Caribe? Si no es así, ¿podría suministrarnos  un estimado en el incremento del crimen o de la inmigración ilegal como resultado de estas normas?

La competencia en impuestos debería ser aplaudida y no  perseguida. Es una fuerza liberadora en la economía mundial,  y ciertamente es una fuerza beneficiosa  para América.  El crear una «Red de Policía de impuestos global»  es un asalto fundamental  a la privacidad financiera y a la soberanía fiscal. Yo espero que usted se oponga  a esas iniciativas, al igual  que rechazó  el llamado «Esquema de competencia  de impuestos nociva» de  la OECD y  espero ansioso su pronta respuesta a mis preguntas.

Sinceramente,

Phil Crane

Miembro del  Congreso”

Cabe hacernos una última pregunta y es esta :

 ¿Debe Panamá firmar un Tratado de Intercambio de Información Fiscal similar al de Suiza, el cual se limita a delitos fiscales reconocidos por ella (fraude) o debemos abstenernos de firmar Tratado alguno con Estados Unidos?  

Algunos son de la opinión de que, por ser Suiza nuestro principal competidor en los servicios financieros, no deberíamos aceptar quedar en  una posición de desventaja frente a este país en nuestras relaciones con Estados Unidos, y por lo tanto,  por ningún motivo deberíamos firmar con Estados Unidos tratado alguno que no sea esencialmente igual al que tienen celebrado con Suiza.

Yo difiero de esa opinión y creo sinceramente que la relación de Suiza con EEUU no es de la misma índole que la que tenemos nosotros. Me explico:

Suiza, Inglaterra y Estados Unidos, son  por mucho, los centros financieros más grandes y mejor organizados del mundo. En los bancos suizos hay trillones de dólares depositados, mas de 200 veces el total de  los depósitos foráneos en nuestros bancos. Los intereses  que vinculan a Estados Unidos y Suiza están condicionados por ese factor. Por lo demás, los bancos y las enormes empresas industriales y farmacéuticas suizas tienen una presencia importante en Norteamérica.  Esta realidad justifica el tratado celebrado por ambos países.  Pero este no es el caso de Panamá. Según nos manifestó el encargado de negocios de EEUU en visita que le hicimos un grupo de abogados para tratar el tema, ellos tienen conocimiento de que hay muy pocos norteamericanos con depósitos en los bancos panameños, añadiendo que el tratado  sólo lo habían propuesto porque era parte de la política general  del Secretario del Tesoro, luego que  le retirara el apoyo a la OCDE en su persecución contra los llamados Paraísos Fiscales.  El también estaba bajo la impresión de que este tratado iba a ayudar a mejorar la situación de Panamá frente a los países  que nos discriminan al imponer un recargo a las operaciones con los bancos panameños. Esto nos indica que no existe un interés fundamental de parte de EEUU para forzar a Panamá a firmar este tratado. Para mi es claro que los argumentos que  aquí expongo serán suficientes para que no insistan en el mismo y  para que, si no lo suscribimos, no tenga consecuencias negativas para Panamá.

Es obvio que la  condición mas importante de una Nación, y también la del ser humano, es su   dignidad. De allí nacen  la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y  el respeto a los derechos fundamentales que tenemos  como Estado, plasmados estos últimos  en la carta de las Naciones Unidas. Como Nación que se respeta, como pueblo que aprecia su dignidad,  Panamá no puede aceptar un tratado que no tiene un válido principio ético y que, además, perjudica de una manera notoria su economía. Más bien debemos convertirnos en los campeones de la lucha contra la imposición fiscal foránea, que como sabemos, no cabe en la globalización de la economía. Si fuera cierto que los países ricos quieren que la globalización  sea el motor del desarrollo sostenible de la humanidad y no el nuevo instrumento perpetuador de la miseria que agobia al llamado Tercer Mundo, la imposición fiscal foránea es inaceptable. Si le decimos NO a Estados Unidos no sólo destruiremos totalmente los lesivos planes de la OCDE de destruir los  centros financieros que no pertenecen a su Club,  sino que con ello le daremos un gran apoyo a las fuerzas que dentro de los propios Estados Unidos están en contra de esta imposición evidentemente perjudicial,   entre las cuales se destacan figuras de la importancia de un Milton Friedman, galardonado con el Nobel de Economía. Y ello, porque los tratados que está firmando Estados Unidos con los países del Caribe. (el más reciente, el de Bahamas) están sujetos a la condición de que antes del 2004, todos entremos al gallinero. No nos acobardemos. Panamá puede enfrentar esta lucha no solo  porque tenemos  la razón de nuestra parte sino también porque contamos con los medios para ganarle esta diferencia a Estados Unidos. Y estos son la verdad, la justicia y la razón. La verdad, porque el derecho de un país a cobrar impuestos por rentas que se generan en otro, va contra todo lo que se  predica sobre la globalización de la economía y el desarrollo sostenible. La razón y la justicia, porque mal pueden los Estados Unidos pedirnos que hagamos algo que ellos mismos no han hecho. ¿Con que cara puede el negociador norteamericano decirle al de  Panamá que ponga a su Banca en desventaja frente a la de ellos? Por otra parte,  hay normas tanto en la Carta de las Naciones Unidas como en los convenios de la OMC,  que nos protegen contra las medidas que puedan tratar de aplicarnos si no firmamos. También nuestra economía nos permite tomar medidas de retorsión a los países que nos discriminan. No está demás recordar que Estados Unidos es un país respetuoso de las leyes, en donde se da mucho valor al fair play o juego limpio y  no tendrían ninguna justificación de peso para castigar a Panamá si nos negamos a aceptar el tratado, aplicándonos un doble estándar inaceptable por inmoral .  Y, créanme, el daño para  Panamá si firma este tratado, será mucho más grande que las consecuencias de no firmarlo.

Para finalizar, quiero resaltar el hecho de que el nombre con el cual se ha titulado el proyectado convenio, Tratado de Intercambio de Información Fiscal, es erróneo e incorrecto en su forma y en su fondo, ya que Panamá, por las razones que he expuesto, no tiene información fiscal que intercambiar con ningún país, y por lo tanto no obtendría ninguna contrapartida válida con la firma del mismo. Por lo tanto, el nombre correcto y apropiado con el que se debe conocer ese proyecto es el de Tratado Mediante el Cual Panamá Concede a Estados Unidos Jurisdicción Fiscal sobre todo su Territorio.

En 1903, Buneau-Varilla suscribió a nombre de Panamá el Tratado del Canal, que dio origen, precisamente  por las concesiones jurisdiccionales a Estados Unidos,  a casi un siglo de luchas y sacrificios por parte de varias generaciones de panameños, con el fin de superar las causas de conflicto que con él se provocaron. Es de esperar que en los inicios del Siglo XXI y en vísperas del centenario de la firma de aquel funesto Tratado, los panameños no reincidan firmando otro tratado que sin duda dará origen a nuevas causas de conflicto entre los dos países, con las secuelas que la Historia, que debe servirnos de maestra, ya nos ha enseñado.

La Señora Presidenta, que siempre ha actuado con dignidad y nacionalismo, no puede permitir, como responsable constitucional de nuestras relaciones internacionales,    que un Tratado como el propuesto se llegue ni siquiera  a considerar, por lo que esperamos impartirá las instrucciones necesarias a las personas que corresponda, para que le comuniquen a Estados Unidos que Panamá no puede aceptar un convenio que pone en peligro la soberanía y el bienestar de la Patria.

Muchas gracias por su paciencia.

El temor del pusilánime

Carlos Ernesto González Ramírez

Hay personas que no tienen el valor de intentar grandes cosas o que son tímidas frente a situaciones que les parecen superiores a sus fuerzas. Normalmente estas personas no tienen siquiera la iniciativa para explorar los límites de la oposición, por un temor basado solo en la percepción y no en un análisis sereno de la realidad. Estas personas son las que el Diccionario de la Real Academia de la Lengua llama pusilánimes. Continue reading El temor del pusilánime

Depósitos privadamente retenidos por no-residentes en jurisdicciones del secretismo

INFORME de GLOBAL FINANCIAL INTEGRITY. Marzo 2010

Por Ann Hollingshead

Resumen

Los depósitos privados de no-residentes están altamente correlacionados con los depósitos procedentes de  la evasión fiscal en paraísos fiscales offshore. Como parte de nuestro trabajo de medición de los flujos financieros ilícitos – de los cuales el dinero del fraude fiscal incluido es un componente significativo – Global Financial Integrity ha desarrollado un método para medir estos depósitos privados en los centros financieros offshore por año y sobre la base de centro a centro.

1. Conclusiones.

–     El total actual de los depósitos de no-residentes en las jurisdicciones del secretismo offshore están justo por debajo de los 10 billones $ (US $ trillion).
–    Los EEUU, el Reino Unido y las Islas Caimán encabezan la lista de jurisdicciones y  al frente se colocan los EEUU con una cifra total de 2 billones $.
–    Contrariamente a las expectativas por la disposición favorable a los depósitos, Asia solamente responde de un 6 % aproximadamente del total mundial de depósitos; aunque en este Informe Hong Kong es la décima jurisdicción del secretismo por depósitos.
–    El estudio de los casos seleccionados muestra las fluctuaciones medibles en los depósitos financieros correlacionados con los eventos por los cuales estaban amenazadas las jurisdicciones del secretismo o la solvencia del conjunto del mercado. Este estudio contempla específicamente  Suiza e Islandia, que han experimentado acontecimientos significativos en la serie de años analizados.
–    La tasa de crecimiento de los depósitos en offshore de las jurisdicciones del secretismo ha aumentado a una media del 9 % por año, sobrepasando el aumento de la riqueza mundial en la última década. Esto es probable que sea el resultado de los aumentos de los flujos financieros ilícitos desde los países en desarrollo y del fraude fiscal de los residentes en los países desarrollados.

Cuadro 5. (extracto)
Depósitos de no-residentes en las diez primeras
Jurisdicciones del secretismo.
(en miliones $)

Jurisdicción                    Junio 2008              Junio 2009

1. Estados Unidos           2,549,092               2,182,790
2. Islas Caimán               1,515,102               1,549,753
3. Reino Unido                1,795,558               1,533,574
4. Luxemburgo                  587,777                  435,425
5. Alemania                         494,497                   425,643
6. Jersey                               544,082                   393,221
7. Holanda                           413,026                    315,947
8. Irlanda                             273,390                    276,409
9. Suiza                                  289,407                    273,973
10.Hong Kong                    325,140                     267,993

(Fuentes de datos: BIS, FMI y Bancos centrales)

2. Introducción del Informe.

Durante los dos últimos años, la banca offshore  ha estado sometida  un escrutinio creciente por los medios de comunicación, los legisladores y el público en todo el mundo. Durante este período, el gigante de la banca suiza UBS resultó implicado en casos judiciales, civiles y penales, altamente visibles en los EEUU al permitir a ciudadanos estadounidenses el fraude en impuestos por un importe de 20,000 millones $ en cuentas offshore. En mayo 2008, la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de los EEUU (GAO, en siglas  inglesas) descubrió que de las 100 mayores multinacionales de EEUU, 83 tenían filiales en paraísos fiscales. Asimismo, el informe estimaba que, en 2004, estas multinacionales pagaron un tipo impositivo efectivo de solamente del 2,3 % sobre los 700,000 millones $ de ganancias activas.

Menos de un año más tarde, en abril 2009, el G-20 anunció una campaña de “nombrar y avergonzar”, que coloca a los países en categorías basadas en la aplicación por cada país de las leyes fiscales internacionales y en la publicación de una lista de paraísos fiscales (de la OCDE). A pesar de la intensa presión para una mayor transparencia internacional, combinada con críticas verbales de los líderes mundiales y el implacable foco de los medios internacionales, son pocas las estimaciones por países sobre los depósitos extranjeros en los centros financieros extraterritoriales existentes. Esto es sorprendente dado que una estimación de estos depósitos incluiría el grueso de los fondos ilícitos en offshore, comprendidos aquellos que proceden del fraude fiscal.

Dada la falta de datos integrales sobre los depósitos en centros financieros offshore, este INFORME intenta cuantificar esos depósitos de entidades privadas desglosados país por país. Luego, se examinan los cambios en esos depósitos en su contexto económico e histórico. Como no existen fuentes que nos proporcionen datos integrales sobre los depósitos privados de no-residentes, nuestro análisis utiliza una variedad de medidas representativas para estimar esas cifras por jurisdicción. Estos resultados se analizan en niveles individuales, regionales y globales.

El análisis se divide en tres secciones. En la primera estimamos los depósitos por país de los depósitos de no-residentes en cada año, utilizando una medición integral basada en una fuente primaria y en tres fuentes suplementarias. En la segunda estimamos los depósitos privados de no residentes por trimestres con un conjunto de datos limitados a una fuente. Asimismo, exponemos el seguimiento del crecimiento del mercado de offshore con una serie de datos de un período de 23 años, examinando los mayores receptores de depósitos privados extranjeros y analizamos la distribución regional de los mismos.  Finalmente, presentamos los dos casos estudiados de   Suiza e Islandia, en el contexto de la expansión del mercado offshore, la crisis financiera de 2008 y varios eventos económicos significativos y singulares para estos países.

El documento revela que los depósitos privados de no-residentes en las jurisdicciones del secretismo han ido creciendo claramente desde que iniciamos la recopilación de datos significativos en los años noventa, con un total que actualmente se sitúa justo bajo los 10 billones (trillion) de dólares estadounidenses. A lo largo de ese período, estos depósitos aumentaron a una tasa compuesta anual del 11,4 % en términos nominales y del 9 % en términos reales (ajustados a la inflación según el índice de precios al consumo de los EEUU). Incluso en la tasa ajustada, esta expansión  ha superado significativamente el crecimiento de la riqueza mundial, que durante ese período creció a una tasa compuesta del 5,3 % en términos reales. Este hallazgo quizás sea una prueba más del crecimiento de los flujos financieros ilícitos en los países desarrollados así como del fraude fiscal. Asimismo implicaría que el mercado offshore se está convirtiendo en un destino cada vez más popular para los activos de los ricos del mundo. Las tres jurisdicciones que tienen los mayores importes de depósitos de no residentes son los EEUU, el Reino Unido y las Islas Caimán, cada uno de los cuales dispone de más de un billón y medio de dólares (US $ 1.5 trillion) en depósitos privados extranjeros. Los EEUU es el mayor tenedor con más de 2 billones $.

Legitimidad y Defensa de los Vehículos Jurídicos Panameños

Eduardo Morgan Jr.

El Memorándum adjunto, y sus apéndices, son mi contribución al trabajo que lleva a cabo la  “Comisión de Alto Nivel Presidencial para la Defensa de los Servicios Internacionales” con el fin, de adecuar a los estándares internacionales la legislación de Panamá referente a las personas jurídicas, principalmente las sociedades anónimas, en caso de que la comisión lo considere necesario.

He  dedicado los últimos 14 años a defender el centro de servicios de nuestro país, tarea que inicié cuando fui designado embajador en Estados Unidos. Me correspondió, entonces,  enfrentar los ataques del gobierno norteamericano y de grupos políticos influyentes de ese país, contra el Centro Financiero, la Zona Libre de Colón, y las sociedades anónimas, entre otros sectores de la economía. Nos acusaban, entre otras cosas, de que estas instituciones no eran más que una pantalla para que Panamá fuera centro mundial de lavado de dinero procedente de la droga.  Solamente en la Zona Libre,  decían,  se lavaban anualmente más de $10 billones de los narcotraficantes mexicanos.   Y  esta  afirmación la divulgaban en documentos oficiales del gobierno norteamericano,  uno de éstos la famosa CERTIFICACIÓN,  publicación anual que pretendía medir la cooperación de los gobiernos en la lucha contra la droga y el lavado de dinero procedente de la misma.

https://www.morimor.com/files/upload/LegitimidadyDefensa-Vehiculos-Juridicos-Pan-Emjr-Ag10.pdf

Los mejores paraísos fiscales del mundo

(traducción del artículo «World´s Best Tax Havens de Richard Murphy publicado por Forbes en Julio, 2010)

Por mucho que uno lleve varios años intentando evitar los problemas que se derivan de los paraísos fiscales, la gente sigue preguntando cuáles son los mejores lugares del mundo para proteger el dinero de Hacienda. Continue reading Los mejores paraísos fiscales del mundo

Panamá, ejemplo para el mundo

Dr. Eduardo Morgan Jr.

El Ministro de Economía y Finanzas, Alberto Vallarino, presentó en la Convención Bancaria un detalle impactante de nuestra riqueza, la cual  ayudará a impulsar el Plan de Desarrollo Nacional para los próximos años. Destacó el valor de los terrenos en el área del Canal y en otras partes del territorio, la participación en empresas de utilidad pública, y en el futuro desarrollo minero. Panamá, desde la recuperación de su posición geográfica y del Canal,  es un país rico y esta riqueza, bien administrada podría, en pocos años, eliminar la pobreza y convertirnos en el verdadero Singapur de América. Hoy el per cápita de Singapur ronda los $35 mil y el de Panamá $11,400. No hay duda de que en menos de dos décadas de pleno disfrute de nuestra posición geográfica, podríamos alcanzar y hasta superar a Singapur. Continue reading Panamá, ejemplo para el mundo

GAO (United States Government Accountability Office), Reporte sobre las corporaciones en E.U. y la información mínima requerida

Extracto del Reporte de abril de 2006

GAO (United States Government Accountability Office) 
El US Government Accountability Office (GAO por sus siglas en ingles) es una entidad independiente que trabaja para el Congreso de los Estados Unidos, investigando diferentes asuntos. El responsable del GAO es el Contralor General de los Estados Unidos.

 Responsabilidad – Integridad  – Confiabilidad 

Eventos sobresalientes 

Eventos sobresalientes del GAO-06-376, un reporte al Subcomité Permanente de Investigaciones, Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales, Senado de los EE.UU.  Continue reading GAO (United States Government Accountability Office), Reporte sobre las corporaciones en E.U. y la información mínima requerida