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Por Richard W. Rahn
The Washington Times
Publicado 18 de Febrero 2014
Es tonto financiar organizaciones que exigen aún más dinero
Si usted se diera cuenta de que los consejos que recibe de sus asesores económicos estuvieran haciéndolo más pobre en lugar de más rico, ¿cuánto tiempo los mantendría? Para el público en general, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y su hermano menor menos conocido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), tienen reputaciones muy superiores a sus logros reales. La estrella del Banco Mundial se vio empañada hace muchos años debido a su gran cantidad de programas fracasados, el capitalismo amiguista y sus escándalos de liderazgo.
El FMI vio sus alas recortadas el mes pasado cuando el Congreso de los Estados Unidos se negó a hacer caso a “las súplicas vigorosas para aumentar el presupuesto discrecional de préstamos del FMI» de la administración según lo descrito por el ex subsecretario del Tesoro, John Taylor. El FMI incumplió un acuerdo previo de cómo los fondos se iban a utilizar. Una vez más, el Sr. Taylor señaló que el acuerdo «prohibió al FMI hacer nuevos préstamos a países con deudas insostenibles.»
«Estos préstamos efectivamente rescataron acreedores, alzaron la carga de la deuda a los ciudadanos de un país, animaron una política fiscal irresponsable, el aumento de la toma de riesgos, y por lo tanto crearon un ambiente de crisis. Luego la crisis de la deuda soberana griega surgió en 2010. En lugar de apegarse a la regla – no hay préstamos para un país con una deuda insostenible – el FMI simplemente cambió la regla. “La economía griega se hundió debajo de toda la nueva deuda, y pronto el país se vio obligado a realizar una reprogramación de la deuda. El FMI había cedido a la presión política, socavando su eficacia. El Congreso, con toda razón, a juicio del Sr. Taylor, aplicó una penalización.
El FMI ha cometido muchos errores en las últimas décadas, pero siempre tuvo acceso a los bolsillos de los contribuyentes a nivel mundial, en particular de los contribuyentes estadounidenses, mientras se dedica a la ampliación de su misión sin fin, con poca supervisión seria. Los apologistas para la organización afirman que sólo se estaba llenando los baches que dejan los gobiernos de los países desarrollados y, por supuesto, de los países clientes en vías de desarrollo.
La OCDE fue creada originalmente como una organización para promover el comercio entre los países desarrollados y para construir bases de datos estadísticos. Ahora se ha transformado en una organización cuyo principal objetivo parece ser la recolección de más impuestos para los gobiernos miembros. La semana pasada, Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, dijo que era el «deber» de las empresas internacionales para detener el empleo de estrategias de reducción de impuestos – dirigiendo algunos de sus comentarios directamente a Apple y Google.
El señor Gurría parece pensar el propósito de la empresa es pagar impuestos. No es así. El propósito de un negocio es maximizar los retornos a sus accionistas mediante la producción de bienes y servicios para satisfacer las necesidades y deseos de sus clientes. De hecho, los funcionarios de las empresas tienen una responsabilidad fiduciaria con sus accionistas para emplear estrategias de minimización legal de impuestos en la medida en que aumentan la ganancia neta.
La mayoría de los economistas fiscales ven el impuesto de corporaciones como uno de los peores, y muchos abogan por su abolición. El profesor Reuven Avi-Yonah, de la Universidad de Michigan, Escuela de Derecho, que ha sido consultor tanto para el Tesoro de EE.UU. y la OCDE, escribió que un amplio apoyo al impuesto a corporaciones viene de «la creencia equivocada de que las corporaciones llevan la carga del impuesto, mientras que cada persona económicamente alfabetizada sabe que los impuestos sólo pueden ser asumidos por las personas naturales.» El mes pasado, el economista convencional Laurence Kotlikoff, en un artículo en The New York Times, describió los resultados de un modelo económico a gran escala que había desarrollado con colegas a través del Centro de Análisis Fiscal, carente de afiliación política: «En el modelo, la eliminación del impuesto de sociedades en los de los Estados Unidos produce aumentos rápidos y dramáticos en inversión estadounidense, la producción y los salarios reales, por lo que la reducción de impuestos se autofinancia en un grado significativo.»
El señor Gurría parece ser lamentablemente ignorante de los efectos destructivos de las altas tasas de impuestos sobre el ingreso corporativo. También parece ignorar la considerable literatura sobre el tamaño óptimo de gobierno, lo que demuestra que la mayoría de sus países miembros de la OCDE están gastando mucho más allá la cantidad óptima. En lugar de reprender a las empresas por no pagar impuestos «suficientes», el Sr. Gurría debería gastar su energía y los recursos de la OCDE para reducir tanto el gasto destructivo como el exceso fiscal de los gobiernos, lo que verdaderamente sería cumplir la misión de la OCDE de «la promoción de políticas para mejorar el bienestar económico y social de las personas en todo el mundo. «
La mayoría de los empleados de Apple y Google (y los de la mayoría de las otras corporaciones multinacionales) trabajan duro produciendo y desarrollando nuevos productos que mejoren la calidad de vida – y pagan impuestos sobre sus ganancias. Muchos empleados de la OCDE gastan gran parte de su tiempo viajando en primera clase en todo el mundo para asistir a conferencias (en dólares de nuestros impuestos) – y sus salarios son libres de impuestos. Ahora que el Congreso ha demostrado el valor de decir no al FMI, tal vez tendrá el coraje de dejar de apoyar la campaña de la OCDE, financiada con dinero de los contribuyentes, para hacernos pagar más impuestos.
Espero que la mayoría de los estadounidenses, si se les diera una opción entre pagar más impuestos para apoyar la OCDE, o tener más dinero para gastar en los productos de Apple y Google, elegirían lo segundo.
Richard W. Rahn es Académico Titular del Cato Institute y presidente del Instituto para el Crecimiento Económico Global.
Por Eduardo Morgan Jr.
Publicado en La Estrella de Panamá
Febrero 7, 2014
El viernes 28 de diciembre, Día de los Inocentes y casi en vísperas de la celebración del Año Nuevo, cuando la atención a cualquier cosa no relacionada con las fiestas de fin de año baja a su mínimo nivel, se dio la voz de alarma de la existencia en Panamá de una bomba atómica de 120 megatones que si estallaba acabaría con la economía del país. Al principio se pensó que era una broma, un ”inocente mariposa”, que con tanto gusto celebramos ese día inventando eventos que no causan daño por ser inverosímiles. Para darle credibilidad, la inocentada se publicó en la Gaceta Oficial del lunes 30 de diciembre en la cual, entre otras leyes, se promulgaba la Ley 120 que convertía a Panamá en un país de renta mundial para los efectos del Impuesto sobre la Renta. Es preciso recordar que todos los países del mundo siguen el sistema de la fuente, o territorial, para gravar la renta de los contribuyentes y que los países exportadores de capital siguen, además, el sistema de renta mundial, es decir, sus residentes o nacionales pagan impuesto sobre su renta territorial y universal. El revuelo que esto causó en la sociedad congestionó las redes sociales ese día y los siguientes porque la amenaza era terrible y ya se comenzaban a sentir sus efectos.
El lunes 6 de enero salió a la luz pública un Comunicado al País, firmado por la Cámara de Comercio, la Asociación Bancaria, Apede, y las Asociaciones de abogados marítimos e internacionales el cual advertía que esa ley destruía el pilar fundamental de nuestra economía de servicios, que representa más del 80% de la economía nacional y es sello de garantía y seguridad jurídica desde los inicios de la República. Señalaba el Comunicado que el sistema tributario territorial panameño representa más del 15% del producto interno bruto del país y que genera miles de empleos directos e indirectos de los mejores pagados, y que “Cualquier cambio al sistema de tributación territorial….constituye un atentado intolerable contra la economía nacional y tendrá consecuencias funestas incalculables para el Centro Internacional de Servicios establecido en Panamá, así como también para el desarrollo de toda actividad económica del país a la que ha servido como eje fundamental”.
Antes de esto ya el Presidente se había enterado de la existencia de la bomba y con la velocidad que lo caracteriza empezó a tomar medidas para desactivarla y no llegara a detonar destruyendo nuestro país. El mismo día 30 en que se publica la ley, prepara su derogatoria inmediata con efectos retroactivos y pide a la Asamblea Nacional, que actúe de inmediato. Así, la primera ley del nuevo período legislativo, la Ley 1 de 8 de enero, desactiva la bomba atómica que iba a destruir nuestro país.
La presencia de esta bomba en Panamá produjo, y está produciendo, efectos colaterales. Así como el uranio, la Ley 120 tiene efectos residuales y aunque no detonó aún contamina el ambiente. Estamos seguros de que el gobierno nacional, liderado por el Presidente, va a mitigar cuanto antes la radiación venenosa, tomará medidas para blindar nuestro sistema fiscal territorial y eliminará toda ley o decreto que en una u otra forma, directa o indirectamente, lo hayan debilitado. Para que se tenga una idea clara del daño al que estuvimos expuestos, y lo afirmo con la experiencia de 50 años de práctica profesional, la ley destruía tanto el Registro de Naves como el de sociedades. El Tesoro Nacional perdía, de salida, $272 millones por año (Tasa, $100 millones, Registro Público; derecho de registro y notarías, $58 millones; Impuestos $7 millones; ITBMS, $10 millones y Naves $97 millones); más aproximadamente $130 millones que dejaba de percibir el sector privado. O sea, una pérdida anual de 400 millones de ingresos a la economía nacional, totalmente provenientes del extranjero.
Esto equivale a un Fondo Fiduciario o un depósito de $20 mil millones en bancos de primera. Habría que contabilizar los miles de puestos de trabajo que se perderían en el gobierno y la empresa privada, y la desaparición de nuestro servicio consular, de primer mundo, que tiene su razón de ser en el registro de naves. La destrucción de nuestro centro financiero era aún más catastrófica: la Banca perdía gran parte de sus depósitos extranjeros, los cuales se aplican casi en su totalidad al financiamiento local, incluyendo la construcción, la Zona Libre de Colón y nuestro gran desarrollo económico.
¿Qué terroristas tiraron esa bomba? ¿Cómo lograron inventar una ley que no pasó por el Consejo de Gabinete, ni por ningún debate en la Asamblea Nacional y que de pronto aparece publicada en la Gaceta Oficial? Esto está en investigación y estamos seguros que algo saldrá a la luz, a menos que sus autores sean tan poderosos que hayan logrado borrar todas las huellas de los varios delitos que cometieron contra la economía nacional y contra los Órganos Ejecutivo y Legislativo. No sería de extrañar que detrás del atentado existan poderosas fuerzas internacionales interesadas en destruir nuestro centro de servicios internacionales para que no compitamos con sus socios. Una teoría es que a los funcionarios involucrados en la creación y aprobación de la Ley 120 les hicieron creer que Panamá dejaría de ser considerada paraíso fiscal y que sería eliminada de las listas negras que tanto los obsesiona. Seguramente su intención había sido, lo que confirma su buena fe, anunciar el 6 de enero, Día de Reyes, que tenían en la Ley 120 el mejor regalo para nuestro país: “Ya no somos paraíso fiscal y estamos fuera de listas de colores”. Por suerte nuestro Presidente se dio cuenta, logró parar todo y nos salvamos de la ruina total. Esperamos que ahora, con la misma diligencia, el gobierno proceda a eliminar todas aquellas disposiciones legales que de una manera u otra afectan nuestra economía de servicios y a blindar definitivamente el sistema de renta territorial que tanto beneficio le ha traído y le sigue trayendo a nuestro país.
Por Andrew F. Quinlan- 04/02/2014
La reforma fiscal fue tema popular entre los políticos y los miembros de los medios de comunicación en 2013. Los norteamericanos sufren que la economía sigue siendo débil y sienten el asedio de las recientes subidas de impuestos. Los burócratas internacionales no electos han hecho avances significativos en su propia búsqueda para reescribir las normas fiscales globales. La mala noticia es que las políticas que desean conducirán inevitablemente a mayores impuestos, reducción del crecimiento económico y menor prosperidad en todo el mundo .
Pascal Saint- Amans de la OCDE afirma la necesidad de » nivelar el campo de juego y garantizar la previsibilidad y equidad». Sus palabras son desmentidas por las políticas de la agenda; su mayor deseo de nuevas normas de intercambio automático de información sobre los contribuyentes entre las naciones es una gran amenaza para la competencia fiscal, la prosperidad económica y la privacidad del contribuyente.
Desde hace más de quince años, la OCDE ha llevado a cabo un programa destinado a limitar la competencia fiscal entre las naciones que compiten por puestos de trabajo e inversión con mejores sistemas de impuestos y tasas más bajas. Los economistas tienden a ser los mayores defensores de la competencia entre las distintas jurisdicciones; esto alienta la competencia fiscal y que los países adopten buenas políticas tributarias.
El intercambio automático de información sobre los contribuyentes amenaza los cimientos de la competencia fiscal; es una práctica destructiva actualmente que, entre los países desarrollados, sólo utiliza los Estados Unidos. Aunque los E.U. ha perdido su ventaja competitiva en los últimos sigue siendo el principal destino de la inversión indirecta extranjera. Hay más de $ 25 billones de dólares en inversión extranjera indirecta en los E.U. hoy en día, por lo que lo que es el más grande de los llamados paraísos fiscales del mundo. Sin embargo, debido a los esfuerzos de los burócratas internacionales y recaudadores de impuestos, la competencia fiscal y todos los beneficios para los Estados Unidos pronto podría llegar a su fin.
El año pasado el G20 anunció que se había comprometido a presentar «una nueva norma mundial única para el intercambio automático de información» para el año 2014; esta norma requerirá transmitir los datos de los contribuyentes a granel a los gobiernos extranjeros. A diferencia de la norma actual de intercambio de información a petición, no se requiere evidencia de mala conducta por parte del gobierno de destino. Simplemente se presume que ¡tienen derecho a toda la información relativa a cualquier persona que pudiera adeudar los impuestos!
La nueva norma plantea serias preocupaciones con respecto a la integridad de datos, la posibilidad de robo de identidad o mal uso de la información, y los abusos de derechos humanos. Los ciudadanos estadounidenses que invierten en el extranjero igualmente verán su información pase a través de múltiples manos antes de llegar al IRS. Regímenes opresivos tendrían mayor facilidad para “peinar” a través de los registros financieros de sus ciudadanos. Y significaría costos considerables a las jurisdicciones de bajos impuestos servir como sus recaudadores.
Los burócratas impuestos fiscales ven el intercambio automático de información entre gobiernos como una especie de Santo Grial. Eliminar la competencia facilitaría imponer tasas de impuestos exorbitantes. Frente a las enormes deudas de su propio gasto libertino, están desesperados por más dinero del sector productivo de la economía para las arcas del gobierno. El éxito de esfuerzos políticos les da oportunidad para establecer un nuevo régimen fiscal mundial radical.
La retórica utilizada para avanzar esta agenda oculta el verdadero propósito de las reformas. Sin competencia fiscal no hay juego y menos, nivelado. El nuevo intento de burócratas de la OCDE y el G-20 para el intercambio mundial de información automática pretende amañar el partido a favor de los políticos – y en contra de los contribuyentes.
No debe aceptarse que termine la competencia fiscal con el fin de «nivelar el campo de juego”. Al igual que todas las burocracias, la OCDE está compuesta por sus miembros con intereses propios. Pero pueden ser detenidos. Irónicamente son los contribuyentes estadounidenses los que cargan mayormente con los salarios libres de impuestos de los burócratas de la OCDE. Si el Congreso se une activamente para proteger los intereses de sus contribuyentes, las organizaciones que trabajan en contra de los intereses de E.U. la OCDE tendría que reconsiderar su último asalto a la competencia fiscal.
Andrew F. Quinlan es el co -fundador y presidente del Centro para la Libertad y la Prosperidad (@ cfandp ).
ECONOMY
FOREIGN DIRECT INVESTMENT
Since 2007, when the law regulating these companies was established, it has come to the country more than a hundred signatures.
LUIS GUILLERMO MARTINEZ
luis.martinez @ prensa.com
LOGISTICS CENTER. The Panama-Pacific Agency has registered 120 companies, both domestic and multinational. PRESS / Ivan Uribe.
02/02/2014 – At least 105 multinational companies have settled in Panama since the enactment of Act 41 of 2007, which created a special regime to promote the arrival of such firms in the country, according to the Ministry of Commerce (Mici).
Although the recently published report by the corresponding commercial portfolio for 2013 notes that had been issued 95 licenses Multinational Company Headquarters (SEM) to 31 October, the Deputy Minister of Foreign Trade, José Pacheco, announced this medium firms that are 105 other countries that opened their offices in the isthmus from August 2007 to date.
«There has been an effort to bring multinational companies to Panama. We arrived the day before yesterday, we passed a 2014 starting at 105 transnational «he said.
Julio César Vidal, executive of the Chamber of Commerce, Industries and Agriculture of Panama, the benefits of Act 41, as tax incentives and migration-are some of the reasons why this type of investment increases, apart from «excellent logistics platform, Panama’s geographical position, its banking system and legal certainty of enjoying» as they see great benefits investors in the country, Vidal told this medium.
In memory of Mici 2012-2013 emphasizes that this foreign capital has injected $ 556 million into the country until last October, however, the consulted official estimated that the number is now up to $600 million.
«This is very important because when these companies come directly installed to hire local staff, giving them the opportunity to Panamanians career professionals within these companies in a very competitive market,» said Pacheco Tejeira that figure in 5000 the number of jobs generated by these companies.
THE CHALLENGE OF STAFF
Like the rest of the country’s enterprises, multinationals have not been outside the phenomenon of skill shortages. For the entrepreneur Vidal, this is one of the challenges that the country fails: «The question arises that if Panama and has logistical resources, does ready and available human resources? The answer is no, «after expressing determined that many of these companies have had to import specialized human resource development.
Both Pacheco and Vidal stressed the panamaemplea.gob.pa web tool, developed jointly by the Chamber of Commerce and the Panama-Pacific Agency (APP). It is a bag with more than 25 thousand registered resumes and serves to expose the skilled labor available.
Another measure that held together the Chamber of Commerce, the APP and local universities is the creation of logistics related to the subject, the financial area, international law and other chairs globalized sectors, so that the same employers to design programs education they require. «The program is well advanced» forward Vidal, and remarked that this «should be seen as a challenge to the Panamanians, to prepare with the intention to compete in senior and middle level and have better income and quality of life» .
ANNUAL PROJECTION
The portfolio of Foreign Trade hopes to continue attracting foreign companies this year, as supported by the next fair Expocomer, taking place in the country between 26 and 29 March. This showcase of the possibilities of trade in Panama to the world this year expects to close the transaction by approximately $ 130 million.
In the search for new markets, Pacheco said, «We are bringing to India, which is heavily involved [in the country]. We are also bringing Kosovo for the first time, you are seeing the opportunity to settle in Panama. «
WHAT THEY LEAVE MULTINATIONAL
$ 600
Millions Mici estimates the country who have entered the labor of these companies.
5000
Jobs generated for both nationals and foreigners, according to Mici.
$ 130
Million is the amount of transactions that are expected for the next Expocomer in Panama.
Economía
Inversión directa Extranjera
Desde 2007, cuando se estableció la ley que regula estas empresas, ha llegado al país más de un centenar de firmas.
Luis Guillermo Martínez
CENTRO LOGÍSTICO. La Agencia Panamá-Pacífico tiene registradas 120 empresas, tanto nacionales como multinacionales. LA PRENSA/Iván Uribe.
La Prensa – 02/02/2014 – Al menos 105 empresas multinacionales se han instalado en Panamá desde la promulgación de la Ley 41 de 2007, que creó el régimen especial para promover la llegada de este tipo de firmas al país, de acuerdo con el Ministerio de Comercio e Industrias (Mici).
Pese a que la memoria publicada recientemente por la cartera comercial correspondiente al año 2013 señala que se habían otorgado 95 licencias de Sede de Empresa Multinacional (SEM) hasta el 31 de octubre pasado, el viceministro de Comercio Exterior, José Pacheco, anunció a este medio que son 105 las empresas de otros países que abrieron sus sedes en el istmo desde agosto de 2007 hasta la fecha.
“Se ha hecho un esfuerzo por traer empresas multinacionales a Panamá. Hemos llegado el día de antes de ayer, que aprobamos una más comenzando 2014, a 105 transnacionales”, comentó.
Para Julio César Vidal, ejecutivo de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, los beneficios de la Ley 41 –como los incentivos fiscales y migratorios– son algunas de las razones por las que se incrementa la inversión de este tipo, aparte de “la excelente plataforma logística, la posición geográfica de Panamá, su sistema bancario y la seguridad jurídica de la que goza”, como grandes beneficios que ven los inversionistas en el país, indicó Vidal a este medio.
En la memoria 2012-2013 del Mici se destaca que esta entrada de capital foráneo ha inyectado al país $556 millones hasta octubre pasado, sin embargo, el funcionario consultado estima que el número asciende hasta ahora a los $600 millones.
“Todo esto es muy importante, porque cuando se instalan estas empresas llegan directamente a contratar personal local, dándoles la oportunidad a los profesionales panameños de hacer carrera dentro de estas empresas en un mercado muy competitivo”, agregó Pacheco Tejeira, que cifra en 5 mil el número de plazas de trabajo generadas por estas empresas.
el reto del personal
Como el resto de las empresas del país, las multinacionales no han sido ajenas al fenómeno de la escasez de personal cualificado. Para el empresario Vidal, este es uno de los retos en los que falla el país: “Surge la pregunta de que si Panamá, así como tiene recursos logísticos, ¿tiene recursos humanos preparados y disponibles? La respuesta es no”, determinó luego de manifestar que muchas de estas empresas han tenido que importar recurso humano especializado para su desarrollo.
Tanto Pacheco como Vidal destacaron la herramienta web de panamaemplea.gob.pa, desarrollada en conjunto por la Cámara de Comercio y la Agencia Panamá-Pacífico (APP). Se trata de una bolsa con más de 25 mil hojas de vida registradas y que sirve para exponer la mano de obra cualificada disponible.
Otra medida que llevan a cabo en conjunto la Cámara de Comercio, la APP y universidades locales es la creación de cátedras vinculadas al tema de logística, al área financiera, al derecho internacional y demás sectores globalizados, para que los mismos empleadores diseñen los programas de educación que ellos requieren. “El programa está bastante avanzado”, adelantó Vidal, y remarcó que esto “debe verse como un reto para los panameños, para que se preparen con la intención de competir en puestos de alto y medio nivel y tener mejores ingresos y calidad de vida”.
Proyección anual
La cartera de Comercio Exterior espera seguir atrayendo empresas extranjeras este año, al igual que apoyarse en la próxima feria Expocomer, que tendrá lugar en el país entre el 26 y el 29 de marzo. Esta vitrina de las posibilidades de comercio de Panamá hacia el mundo espera cerrar este año transacciones por el orden de los $130 millones.
En la búsqueda de nuevos mercados, Pacheco apuntó que “estamos trayendo a India, que está participando fuertemente [en el país]. También estamos trayendo a Kosovo por primera vez, que está viendo la oportunidad de establecerse en Panamá”.
lo que dejan las multinacionales
$600
Millones estima el Mici que han entrado al país de mano de estas compañías.
5 mil
Puestos de trabajo han generado tanto para nacionales como para extranjeros, según el Mici.
$130
Millones es el monto de transacciones que se espera para la próxima Expocomer en Panamá.
Una interesante publicación de Bloomberg, Wealthy N.Y. Residents Escape Tax With Trusts in Nevada, by Richard Rubin ([email protected]), Dec. 18, 2013, destaca que los Estados de Delaware, Nevada y Alaska actúan como paraísos fiscales para los ricos residentes en otros Estados de la Unión y que permiten ahorrar a los norteamericanos multimillonarios más de 100 billones al año en impuestos.
Esta publicación merece el comentario de que Estados Unidos como un todo, es el paraíso fiscal más grande en el mundo ya que no grava impuestos a las inversiones pasivas (depósitos bancarios, inversiones en bonos, etc.) de los extranjeros ahorrándoles a estos billones en dólares en impuestos que no pagan en sus respectivos países).
Pero más todavía, para atraer las inversiones los Estados Unidos les garantiza a los intermediarios financieros total blindaje para la identificación de los clientes.
Para referencia, puede ver el artículo mencionado en esta nota en: https://www.bloomberg.com/news/2013-12-18/wealthy-n-y-residents-escape-tax-with-trusts-in-nevada.html
Por Dr. Eduardo Morgan G.
Publicado en La Estrella de Panamá
2014-01-08 — 12:00:00 AM —
El 3 de Noviembre de 1903, con la ayuda de E.U., logramos nuestra separación definitiva de Colombia. El costo fue firmarles el tratado del Canal. ¡Y qué tratado! Negociado a espaldas de Panamá, que esperaba un tratado similar al de Colombia, pero resultó de una sola vía, todo a favor de E.U. La historia nos enseña el chantaje de Bunau-Varilla: o el Tratado o la independencia. A los próceres les quedó el consuelo de que la prosperidad futura del país quedaba asegurada con la construcción del Canal y el disfrute de la posición geográfica por la exclusión de las ciudades de Panamá y Colón y sus puertos de la concesión a E.U.
Para amarga sorpresa de los panameños, E.U. tomó enseguida las primeras medidas para el establecimiento de una colonia. Ya no es una concesión, una zona libre dentro de Panamá para el exclusivo propósito de construir, operar y defender el Canal, tal como lo habían interpretado los panameños, sino llana y simplemente una colonia, con leyes propias, impuestos, tribunales, correos, actividad comercial de terceros autorizados por el nuevo gobierno de la Zona, y hasta con consulados extranjeros para promover el comercio internacional, y la ocupación de los puertos de La Boca y Folks River. El resto de la nueva República quedaba bajo el dominio eminente de E.U. Prontamente comienza la primera protesta, el primer paso del ‘alpinismo generacional’ para recuperar nuestra riqueza, los puertos en ambos mares, el acceso a la posición geográfica y la soberanía en todo nuestro territorio con la interpretación correcta del tratado, según carta que entrega José Domingo de Obaldía a John Hay el 11 de agosto de 1904. La mala fe del imperio no demoró en aflorar con la respuesta de Hay, que empieza así ‘Antes de darle una respuesta oficial me atrevo a preguntarle si sus comentarios fueron escritos tomando en cuenta la nota del señor Bunau-Varilla, fechada el 19 de enero pasado en el tema de la interpretación de algunos puntos del tratado. Para su conveniencia le incluyo una copia de la misma’.
La carta que entrega Hay a De Obaldía es la interpretación que hacen él y Bunau-Varilla de lo única cláusula del Tratado que favorecía a Panamá y que había justificado su aprobación por los próceres: Los puertos adyacentes no son los puertos marítimos sino los de cabotaje. En el Pacífico, el muelle del mercado público y el Fiscal. En el Caribe otro tanto. Y las ciudades de Panamá y Colón, que se excluyen también de la concesión, se refieren a la aglomeración de las casas ya existentes. Aquí se desvanecen los sueños de prosperidad de la nueva república. No existe ninguna posibilidad de expansión para su crecimiento futuro. No solo nos quitaron el acceso al mar al dejarnos sin puertos, sino que Panamá y Colón quedaron convertidas en guetos al estar rodeados por la Zona del Canal (para transitar se requería placa en el automóvil y licencia de manejar expedida por las autoridades de la Zona). En Arraiján instalaron un puesto de Aduana. Quedamos convertidos por el Tratado en un país con un canal que servía al cinco por ciento del comercio mundial, pero sin posibilidad de beneficiarnos de ello; también les dio el monopolio de la comunicación interoceánica, por lo que no podíamos siquiera comunicar Bocas del Toro con Chiriquí. Por el tratado quedamos convertidos en el país más pobre de América al perder nuestra riqueza, la posición geográfica, y el único con una colonia extranjera en su territorio. El egoísmo de la gran potencia llegó a límites increíbles, cuando quiso impedir que Panamá construyera un ferrocarril o carretera para unir al resto del país con la capital ‘porque para la defensa del Canal a Estados Unidos no le convenía que Panamá tuviera buenas vías de comunicación’.
La lucha por la recuperación del Canal y de soberanía total fue difícil; a cada generación le correspondió escalar un tramo de esa cima que parecía inalcanzable. En 1936, durante el gobierno de Harmodio Arias se eliminó el dominio eminente. En 1947 la protesta popular impide la renovación del Tratado de Bases. En 1952 el presidente Remón lanza la frase: ‘Ni millones ni limosnas, queremos justicia’; el Tratado que lleva su nombre elimina la discriminación racial en la Zona (que de hecho fue burlado). El nuevo orden creado por las Naciones Unidas reconoce la soberanía sobre los recursos naturales (petróleo, Canal de Suez). En Panamá, el 2 de mayo de 1958 la Operación Soberanía de un grupo de patriotas siembra 75 banderas en la Zona del Canal; el 3 de Noviembre de 1959 otro desfile de banderas organizado por la Federación de Estudiantes es repelido por la policía zoneíta que ultraja la bandera, lo que provoca disturbios que alcanzan la embajada norteamericana, donde su bandera es también ultrajada por la multitud enardecida. La presión del pueblo panameño obliga a E.U. a convenir izar nuestra bandera en un punto de la Zona y se escoge el triángulo Shaler, en el límite con Panamá. La presión de la bandera como símbolo de soberanía se mantiene y en 1963 se acuerda que será izada en todos los puntos civiles en que se ondee la bandera norteamericana.
Los sucesos del 9 de Enero están bien documentados. Fueron la semilla que inspiraron a Omar Torrijos a culminar el ‘alpinismo generacional’. Se inspiró en el patriotismo de los estudiantes del Instituto Nacional para defender nuestra bandera, que representaba nuestra soberanía en el territorio usurpado y ocupado por la gran potencia. La imagen de los héroes subiendo al poste para izar allí la bandera, foto que le dio la vuelta al mundo, y el gesto insólito del presidente Roberto F. Chiari de romper relaciones como protesta por los ataques a un pueblo inerme, nos granjeó el respeto de la comunidad internacional e hicieron sentir al gobierno y al pueblo norteamericano que la situación injusta de su presencia en el Canal no podría prolongarse.
Los sucesos del 9 de Enero sirvieron para convencer a los norteamericanos de que Torrijos no ‘blofeaba’ cuando les decía que a su generación le tocaba hacer el sacrificio de su vida, si fuera necesario, para la recuperación de nuestra soberanía, la salida de las bases militares y la reversión del Canal. En el camino de las arduas negociaciones Torrijos tuvo el apoyo del mundo entero; del Mariscal Tito, símbolo de los países no alineados; de Europa y, por supuesto, de la ayuda militante de los países hermanos de América, liderados por Carlos Andrés Pérez, de Venezuela, Alfonso López Michelsen, de Colombia, Daniel Oduber, de Costa Rica y José López Portillo, de México. Torrijos nunca les ocultó a los norteamericanos que la Guardia Nacional estaba preparada para cerrar el Canal en caso de que fracasaran las negociaciones y que contaba con el apoyo del pueblo. Es famoso su diálogo con el jefe del Estado Mayor de E.U. ‘¿Qué es más importante para ustedes, ser dueños del Canal o poderlo usar? Nosotros les garantizamos su uso’. También constan las declaraciones de este general ante el Senado de E.U. cuando dijo que ellos sí eran capaces de proteger el Canal de los panameños y que para ello necesitaban una fuerza permanente en el Canal de 100,000 soldados.
Torrijos nunca olvidó el 9 de Enero. Estaba obsesionado con que el cerro Ancón fuera lo primero que se devolviera a Panamá para izar en su cima nuestra bandera, y así honrar a los héroes que hicieron posible que pudiéramos ganar al fin nuestra guerra de independencia. Al celebrarse los 50 años de una fecha con tanto contenido de dignidad y heroísmo debemos todos hacer un peregrinaje al cerro Ancón y llevar a nuestro inmenso tricolor que allí nos cuida, la heroica bandera del ‘Nido de Águilas’, el glorioso Instituto Nacional, y allí hacerla ondear sobre nuestra patria como paso previo a su sitial permanente que debe ser el Museo de la Nacionalidad, en donde reinará como la culminación de la lucha generacional del pueblo panameño.
Diario La Prensa
ÚLTIMA HORA:
8/1/2014 12:46 PM
El pleno de la Asamblea Nacional aprobó este miércoles, 8 de enero, en tercer debate el proyecto de ley No. 694, que deroga los polémicos artículos 2 y 3 establecidos en la Ley No. 120 y los cuales contemplaban cambios al Código Fiscal.
La propuesta fue avalada por todas las bancadas, con 45 votos a favor.
La modificación al Código Fiscal contemplada en los mencionados artículos establecía que toda persona natural o jurídica, nacional o extranjera, que perciba alguna renta gravable dentro o fuera del territorio panameño deberá pagar impuestos, “sea cual fuere el lugar donde se perciba”.
Esos cambios fiscales fueron iniciativas del administrador de la Autoridad Nacional de Ingresos Públicos de Panamá, Luis Cucalón, quien la semana pasada anunció, a través de su cuenta de Twitter que fue el responsable y que se había equivocado.
https://www.prensa.com/uhora/locales/diputados-aprueban-derogacion-cambios-fiscales-mef/256713
El reciente artículo de la prestigiosa revista The Economist («Dirty Money: Rich Smell» del 21 de diciembre de 2013), comenta sobre los países ricos de la OCDE que frecuentemente acusan y acosan a los pequeños países más pobres de ser camino fácil para el “dinero sucio”. Se menciona, como lo hemos hecho antes, la hipocresía de esta organización que son infractores flagrantes de las normas que ellos mismos han establecido.
El artículo destaca el informe condenatorio de oficiales del Grupo de Acción Financiera de la OCDE (GAFI) que señala que es más fácil montar compañías “pantalla” en países miembros de la OCDE (especialmente en los Estados Unidos) que en los llamados paraísos fiscales. Muy pocos de los países miembros de esta organización aplican la normas del GAFI a los abogados y a los agentes de las corporaciones, que fácilmente montan “opacas” estructuras de propiedad. El informe coincide con nuestro llamado a que los países miembros de la OCDE practiquen lo que predican y que en los próximos años se ciñan a sus propias normas.
(https://www.economist.com/news/international/21591879-forum-rich-countries-issues-overdue-mea-culpa-rich-smell)
RECUENTO HISTORICO DE SU CREACION
Eduardo Morgan Jr.
Una de las leyes más importantes para el desarrollo futuro de Panamá es la Ley 41 de 2007 que promueve el establecimiento de empresas internacionales en nuestro país. El propósito de este artículo es hacer el repaso de la historia del proyecto y de las personas que intervinieron para darle vida jurídica, y demostrar, así, como la colaboración entre el sector privado y el estatal puede redundar en beneficio para el país. La historia se encuentra escrita en la correspondencia que su trámite suscitó, luego del memorándum con que se le comunicó la idea al Presidente de la República.
Hubo muchas personas que colaboraron para que el proyecto fuera realidad. De parte de mi firma de abogados, Morgan & Morgan, tuvieron intervención destacada, entre otros, el Ing. José Guanti (q.e.p.d.), con cuya colaboración se redactó el Memo original, Eduardo Enrique Morgan y Carlos Ernesto González, quienes hicieron el borrador del proyecto de ley que se envió al Ministerio de Comercio e Industrias. Carlos Ernesto, además, dedicó gran parte de su tiempo a impulsar el proyecto con los funcionarios del gobierno y luego participó en los debates en la Asamblea Nacional. Su participación fue fundamental para que el proyecto se convirtiera en ley. Por parte del Ministerio de Comercio tuvo una participación muy destacada la vice-ministra de entonces (y luego ministra) Carmen Gisela Vergara. Por la Asamblea Nacional, el diputado Yassir Purcait, presidente de la Comisión de Comercio tuvo una participación admirable, al igual que los diputados de esa comisión y los asesores de la misma.
1) ORIGEN DEL PROYECTO
El 15 de diciembre de 2004 envíe al Presidente de la República la siguiente carta:
Estimado Presidente:
En el almuerzo que compartimos antes de las elecciones con el Vice-Presidente Samuel Lewis N. y mi hermano Juan David, te manifesté mi interés en ayudar a tu gobierno a la promoción efectiva de Panamá como centro de servicios y nos referimos al éxito alcanzado por Singapur en este tipo de actividades.
Hoy cumplo con lo prometido y te adjunto un memorando que contiene mis ideas para la creación en Panamá de un verdadero centro de servicios para empresas internacionales. En los próximos días espero poder hacerte llegar también el borrador de un futuro proyecto de ley para implementar esa propuesta.
Te reitero mi profunda estima y aprecio.
Atentamente,
Eduardo Morgan, Jr.
https://sites.morimor.com/wp-content/uploads/sites/20/2013/12/Revista-Lex-LA-LEY-41-DE-24-DE-AGOSTO-DE-2007-O-LEY-DE-SEDES-REGIONALES.pdf
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