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LA DOBLE MORAL DE LA OCDE Y LOS CENTROS FINANCIEROS OFFSHORE

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) es un cartel formado por Australia, Austria, Bélgica, Canadá, República Checa, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Islandia, Irlanda, Italia, Japón, Corea, Luxemburgo, México, Holanda, Nueva Zelanda, Noruega, Polonia, Portugal, República Eslovaca, España, Suecia, Suiza, Turquía, Inglaterra y Estados Unidos. Como se aprecia, es, fundamentalmente, un club de países ricos, que incluye a los siete miembros del G7 los que, a su vez, son los creadores de organizaciones tales como el Foro de Estabilidad Financiera y el Grupo de Acción Financiera (GAFI), y con un peso decisivo en las organizaciones económicas de las Naciones Unidas.

La génesis de las llamadas “listas negras” se encuentra en documentos de la propia OCDE, en los que se aprecia que éstas nacen como una reacción de sus socios a la competencia lícita que países y jurisdicciones pequeñas, ayudados por la revolución tecnológica, empezaron a hacerle a los centros financieros tradicionales, principalmente Inglaterra y Estados Unidos. Ante el temor de la competencia, los cerebros de la OCDE diseñaron estrategias, que sólo pueden ser calificadas como maquiavélicas, dirigidas a eliminar totalmente la viabilidad de los nacientes centros financieros. Con tal fin, se valieron de todos los recursos imaginables, sin importarles su moralidad, entre ellos la fabricación de falacias y toda suerte de triquiñuelas para obstaculizar y desprestigiar a sus nuevos competidores. Estos planes, diseñados en la década del 70, se mantuvieron en secreto hasta el año 2000, cuando el Comité de Asuntos Fiscales de la OCDE decidió hacerlos públicos en un documento llamado MEJORANDO EL ACCESO A LA INFORMACIÓN BANCARIA, el cual puede ser consultado en el sitio de la OCDE en la INTERNET (www.oecd.org). La confesión del complot se encuentra plasmada especialmente en los párrafos 36, 37 y 38 de ese extenso documento. Allí expresan, con todo el descaro que les da su prepotencia, que la liberalización de los mercados financieros fue promovida por ellos como una “respuesta a la amenaza a los mercados financieros por parte de los centros financieros offshore. Estos centros, en las décadas 60 y 70 lograron atraer instituciones financieras extranjeras ofreciéndoles sistemas bancarios con regulaciones mínimas y con impuestos reducidos, en un momento en que los avances tecnológicos los hacían de fácil acceso. Como los flujos de capital a los centros financieros offshore amenazaban con afectar los mercados financieros tradicionales, se emprendieron una serie de reformas para nivelar la competencia entre los mercados financieros onshore y offshore. Los controles de cambio fueron eliminados. Algunos países establecieron mercados para competir directamente con los centros financieros offshore. Sumado a esto, se tomaron medidas para armonizar globalmente el marco normativo de los mercados financieros.”(36) En el párrafo 38 reconocen que si bien la “liberalización de los mercados financieros ha incrementado el crecimiento económico también ha facilitado nuevas oportunidades para no cumplir con las leyes impositivas” dándole a las personas naturales y jurídicas acceso, a costos reducidos, a sistemas bancarios alrededor del mundo para efectuar transacciones legales e ilegales y para acceder también a jurisdicciones que limitan el acceso a la información bancaria para propósitos de impuestos. Y agregan “También ha hecho más difícil a los Administradores de Impuestos, detectar los incumplimientos a menos que exista un adecuado intercambio de información con las administraciones de que se trate”.

El plan tenía dos etapas. En primer lugar, competir en términos de igualdad, para lo cual crearon la banca internacional en EEUU y en casi todos los centros financieros europeos, con las mismas condiciones y ventajas que ofrece la ley panameña a los Bancos de Licencia Internacional -cero impuesto en operaciones internacionales y para los depositantes extranjeros-. Pero esto no era suficiente. Había que liquidar esos centros financieros “offshore” y nada mejor ni más fácil que dañarles su reputación y dificultarles el hacer negocios. De aquí nacen las listas negras, las cuales se originan en EEUU con la tristemente célebre CERTIFICACIÓN ANUAL a los países, con la excusa de la lucha mundial contra el tráfico de drogas y el lavado de dinero proveniente del mismo. Así, en 1996 y en 1997, acusan a Panamá de que en la Zona Libre de Colón se lavaban DIEZ MIL MILLONES DE DÓLARES de la droga. Así, olímpicamente y sin ningún sonrojo nos acusaban en un documento oficial y de circulación mundial de algo que no solo era una gran mentira sino un absurdo total, como se les demostró con el mero hecho de que en ese tiempo el PIB total de Panamá era de 7mil millones y el negocio de la Zona Libre no llegaba ni cerca de esa cifra. Aparte de las acusaciones a la Zona Libre también criticaban el Centro Financiero y el sistema de sociedades anónimas panameñas, alegando que el uno y el otro se prestaban para transacciones ilícitas.

Comoquiera que inmediatamente surgieron críticas a la unilateralidad de la CERTIFICACIÓN, decidieron entonces atacarnos por medio del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) creado por el comité ejecutivo de la OCDE, que conforman el Grupo de los 7. Y el GAFI crea sus listas negras de países no cooperadores en asuntos de lavado de dinero e incluye a Panamá, a pesar de que nuestro país era pionero en el establecimiento de controles para evitar el lavado de dinero en los bancos (el primer país de América Latina en reglamentar la obligación de conocer al cliente y en contar con una Unidad de Análisis Financiero [UAF] independiente) así como también lo era en el control de las sociedades anónimas (a diferencia de EEUU en Panamá solo los abogados pueden organizar sociedades y tienen, también, la obligación de conocer a su cliente). A pesar de ello, repetimos, y sin ninguna justificación, la GAFI nos incluyó en su lista discriminatoria alegando que a nuestras leyes les faltaba incluir el lavado como delito autónomo. Y esto lo hicieron a pesar de que en los últimos 10 años no había habido en nuestro país ningún caso escandaloso de lavado de dinero, los que sí se habían dado en los bancos de países de la OCDE. (Recordemos los escándalos de Raúl Salinas de Gortari, Benizar Buttho, Sani Abacha, los 7 mil millones de la mafia rusa y, últimamente, los del notorio Vladimiro Montesinos, que se descubrieron en bancos de Miami, Suiza, Londres y Nueva York). Rápidamente y con la más amplia colaboración de la sociedad civil, el Ejecutivo y la Asamblea Legislativa aprobaron las nuevas leyes y reglamentos que nos exigían por lo que no tuvieron más remedio que sacarnos de esa lista.

Pero los ataques no cesaron y seguidamente nos incluyeron en una nueva lista, que elaboró ya el mismo Club de los Países Ricos, la OCDE, con el sonoro nombre de PARAÍSOS FISCALES NO COLABORADORES. No les importó que comprobáramos que Panamá no tenía ninguna de las características que ellos atribuían a los paraísos fiscales y que el sistema territorial de impuesto era perfectamente legítimo. Ellos PERCIBÍAN, repetimos, PERCIBÍAN que éramos un paraíso fiscal y eso les bastaba. Ante la escandalosa realidad de que muchos de sus miembros, sino todos, eran abiertamente paraísos fiscales y los Estados Unidos el más grande, dijeron que la diferencia con nosotros era que ellos sí eran colaboradores en el suministro de información; que antes de cierta fecha teníamos que cambiar nuestras leyes y, además, firmar con cuanto país nos lo solicitara tratados de intercambio de información fiscal y de transparencia sobre nuestros bancos, sociedades anónimas y los demás componentes de nuestra economía de servicios. Como es bien sabido, sin privacidad, sin confidencialidad no puede existir, no digamos un centro de servicios internacionales, sino ningún tipo de actividad comercial.

En pocas palabras, el fracaso de la conspiración que idearon a principio de los años 70 para destruirnos y evitar que les pudiéramos hacer competencia en los servicios internacionales los ha mantenido en estado de alerta permanente. Ellos saben que Panamá tiene todos los componentes para convertirse en el Centro de Servicios por excelencia: un Canal por el que se mueve el 4% del comercio mundial; los mejores puertos en ambos mares; la Zona Franca por excelencia del continente; un Centro Financiero Regional, regulado con apego a las mejores normas internacionales; el dólar como moneda; un sistema fiscal de impuesto territorial; las mejores comunicaciones internacionales; un eje aéreo de primera; una democracia y una seguridad política cimentada en tres elecciones ejemplares, pero sobre todas las cosas, un componente humano capaz, eficiente y con una profesionalidad comprobada y reconocida.

Los intentos de la OCDE se vieron frustrados ante el trato igualitario exigido por los países calificados como Paraísos Fiscales (entre ellos, por supuesto, Panamá), lo que se conoció con su nombre en el idioma inglés: el Level Playing Field. Es decir, que los Centros Financieros afectados se opusieron a dar información fiscal al menos que todos los centros financieros así lo hicieran, incluyendo países miembros de la OCDE, tales como Suiza, Luxemburgo, Bélgica y Estados Unidos.

Esta resultó una tarea imposible para la OCDE y entonces empezaron con el argumento de la cooperación en materia impositiva y a seguir exigiendo a los países pequeños la firma de tratados de intercambio de información fiscal. Está claro que países como Panamá, con un sistema fiscal de impuesto territorial, no tiene porqué firmar tratados que serían de una sola vía. Pero, además, no puede acceder a la solapada actitud de la OCDE, que lo que persigue es eliminar la competencia de lo que ellos llaman centros offshore. La bandera de la “competencia fiscal dañina” que esgrime la OCDE alegando la evasión del pago de impuestos no es más que un subterfugio que no resiste el más mínimo análisis. Así, por ejemplo la más grande evasión de impuesto de contribuyentes extranjeros se da en el miembro más influyente de la OCDE, los Estados Unidos, que no grava los depósitos extranjeros en sus bancos, ni mucho menos las inversiones multimillonarias de extranjeros en sus Bolsas de Valores. y no le da información de estas inversiones a ningún país, excepto Canadá. ¿Por qué la OCDE no lo presiona, no para que firme tratados de información que no cumple, sino para que grave las ganancias de esas inversiones o esos intereses bancarios y los entregue a los respectivos países, como lo hace Suiza con los países de la Unión Europea? ¿Qué piensa la OCDE del escándalo que se formó no hace mucho cuando el Internal Revenue Service trató de que los bancos dieran esta información? ¿Y de la protesta del entonces Gobernador de Florida, Jeff Bush, hermano del Presidente Bush, y de la mayoría del Congreso, que se negó a aprobar esa medida? ¿Ignora, acaso la OCDE los argumentos de los Senadores y banqueros de EEUU en el sentido de que dar esa información provocaría el alarmante éxodo de millones de millones (trillones) de dólares de la economía norteamericana?

¿Cuál es, pues, el país que más contribuye a la evasión fiscal en el mundo? Por supuesto que todo apunta a los Estados Unidos, su miembro más conspicuo y el mayor contribuyente a su muy gordo presupuesto anual de 340 millones de Euros.

¿Ignora la OCDE que fue, precisamente, el United States Government Accountability Office (GAO) el organismo que hizo hace poco la siguiente aseveración: “LOS CRIMINALES USAN LEYES ESTATALES ACOMODATICIAS PARA CREAR COMPAÑÍAS DE PAPEL QUE EVADEN IMPUESTOS O LAVAN DINERO. ESTAS COMPAÑÍAS, CREADAS EN LOS ESTADOS UNIDOS, SE HAN USADO PARA LAVAR HASTA $36 BILLONES DE GANANCIAS ILÍCITAS PROVENIENTES DE LA ANTIGUA UNIÓN SOVIÉTICA, DE ACUERDO CON FUENTES DEL FBI CITADAS EN EL INFORME. EL FBI TIENE ABIERTAS 103 INVESTIGACIONES SOBRE MANIPULACIÓN DE MERCADO, LA MAYORÍA DE LAS CUALES INCLUYEN EMPRESAS DE PAPEL DE ESTADOS UNIDOS”. Y si esto fuera poco, preguntamos si la OCDE ignora también el siguiente párrafo de la misma declaración: “LOS OFICIALES GUBERNAMENTALES ENTREVISTADOS PARA EL INFORME DIJERON QUE LA FALTA DE INFORMACIÓN PUEDE MATAR UNA INVESTIGACIÓN. LOS OFICIALES DE ADUANA QUE NO PUDIERON INVESTIGAR LA CORPORACIÓN DE NEVADA, QUE RECIBIÓ MÁS DE 3,774 TRANSFERENCIAS CABLEGRÁFICAS POR UN TOTAL DE $81 MILLONES EN UN LAPSO DE DOS AÑOS, DIJERON A LOS INVESTIGADORES DEL CONGRESO, QUE NO SE HIZO DEBIDO A QUE NO SE SABÍA QUIÉN ERA EL DUEÑO DE LA COMPAÑÍA”. Y, para rematar, ¿ignora la OCDE esta última afirmación?: “EL AÑO PASADO EL DEPARTAMENTO DE JUSTICIA NORTEAMERICANO RECIBIÓ 75 SOLICITUDES DE ASISTENCIA, DE PARTE DE LAS AUTORIDADES UCRANIANAS, PARA DETERMINAR LOS PROPIETARIOS DE COMPAÑÍAS DE PAPEL NORTEAMERICANAS. LAS AUTORIDADES RUSAS TAMBIÉN PRESENTARON 30 SOLICITUDES. EN TODOS LOS CASOS EL DEPARTAMENTO DE JUSTICIA SE VIO IMPEDIDO PARA SUMINISTRARLAS POR FALTA DE INFORMACIÓN”. Las aseveraciones transcritas pueden ser consultadas en la página web de GAO (www.gao.gov). Y para que la tarea sea más productiva, remito a los lectores al periódico USA TODAY, ediciones del 23 de febrero y 19 de marzo de 2007 donde pueden comprobar, igual que los señores de la OCDE, lo fácil que es abrir cuentas en algunos de sus bancos y lo difícil que es abrirlas en los bancos de Panamá. Finalmente, recomendamos también la lectura de la revista The Economist, edición del 19 de abril de 2007, que tiene un artículo muy interesante y revelador en torno a las intimidades de la OCDE. Quizá allí esté la explicación del por qué los burócratas que la dirigen lo único que hacen es velar por los intereses de los países que les pagan sus jugosos sueldos libres de todo impuesto además de otros beneficios, como la remodelación del lujoso apartamento en París, del Director General, que por esas ironías del destino, era el Ministro de Hacienda de México, hermano país que fue de los primeros en incluirnos en una lista negra. Dice así The Economist: “Muchos de los delegados están descontentos con el arreglo de pagos que el señor Gurria se agenció, además de una residencia por la que no tiene que pagar alquiler. Su salario básico, de 183 mil euros, fue elevado mediante un paquete confidencial: la asignación como expatriado, de 33 mil euros (sin precedentes para el jefe mayor); una asignación para gastos “domésticos” de 11 mil euros, y gastos de “representación” de 50 mil euros. Esto último puede ser utilizado como mejor le parezca y no está sujeto a auditoria. Una definición un tanto ambigua de “gastos normales”, hizo que fruncieran el entrecejo algunos oficiales que vieron una factura por una cena de aniversario de bodas de Gurria con su esposa, de acuerdo con un documento que vio The Economist. Los oficiales le indicaron que este tipo de gastos no podía ser reembolsado. Un vocero dijo que eran gastos personales y no fueron tramitados”.

Es de todos sabido que nuestra economía, en un porcentaje superior al 80%, está sustentada en el sector de servicios. Ello es así, fundamentalmente, debido a nuestra posición geográfica, que hizo posible el Canal, y que nos ha convertido en un eje para las comunicaciones, no solo en las Américas sino entre los continentes. La posición geográfica estuvo secuestrada durante todo el siglo pasado. El Canal nos fue devuelto en el año 2000 y los puertos a partir de 1979 (hasta 1948 fuimos, además, un país sin un puerto aéreo). El uno y el otro requirieron y requieren ingentes inversiones para adecuarlos al comercio mundial. Al estar privados de nuestra posición geográfica tuvimos que ingeniarnos para sobrevivir y así, nuestros prohombres crearon, en 1919, el Registro Abierto de Naves y lo complementaron, en 1927, con el sistema de sociedades anónimas. Ambos han sido vehículos esenciales en los inicios de la globalización, al permitir a los distintos países hacer negocios entre sí teniendo como vínculo un instrumento neutral. (Actualmente nuestro Registro Abierto de Naves representa cerca del 20% de la marina mercante mundial). A principios de 1970 se creó en Panamá el primer Centro Financiero Internacional, fuera de los tradicionales Centros Financieros de países de la OCDE. El desarrollo de las telecomunicaciones ha eliminado distancias y asientos. Todo está en la Internet y el idioma universal ya no es ni el inglés o el mandarín sino el idioma binario. Esta revolución tecnológica y los otros complementos que ofrece Panamá, como la nueva Ley de Sedes Regionales, brinda a nuestro país la posibilidad de convertirse en un Centro Financiero y de Servicios al mismo nivel que Londres, Nueva York, Tokio, Hong Kong y Singapur. La OCDE, por supuesto, quiere impedirlo tal como lo demuestra este documento. Mi propósito al escribirlo es alertar a la comunidad de los aviesos designios y métodos de la OCDE, y convencer a nuestro gobierno de que la arremetida de la OCDE contra Panamá, para forzarnos a firmar tratados de intercambio de información fiscal con todos sus miembros, es inmoral y sin ningún fundamento en el Derecho Internacional y mucho menos, en el contexto de las relaciones entre los países de la propia OCDE. Creemos haber demostrado, también, que lo que persiguen es eliminarnos como Centro Financiero y de Servicios Internacionales. Con la fuerza que da el conocimiento de la verdad, el Gobierno Nacional debe tomar las medidas que tiene a su alcance, apoyándose en nuestras leyes y en el Derecho Internacional, para que los países que nos perjudican cesen en su agresión excluyéndonos de sus listas negras.

Hay que reconocer que nuestro Presidente y su Canciller han tratado el tema con los Jefes de Estado de esos países, pero los resultados, en tres años de gobierno y de gestión personal, han resultado infructuosos. Nuestro Presidente debe ahora poner en ejecución los instrumentos que le proporciona nuestra Ley de Retorsión. Esta ley tiene dos vertientes: la retorsión, propiamente dicha y las medidas recíprocas. La retorsión puede consistir en la exclusión de las empresas de capital proveniente de aquellos países que nos mantienen en las listas negras, a fin de que no puedan participar en contratos gubernamentales. Las medidas recíprocas, como su nombre lo indica, consisten en la aplicación de medidas similares o iguales a las que estos países le aplican a Panamá, o a sus individuos o empresas.

La Ley de Retorsión tomó como modelo la “Retaliation Statute” de Estados Unidos y su finalidad, tanto en ese país como en el nuestro, es contar con medidas que sirvan para disuadir a países a que dejen de discriminar contra productos y servicios propios. En Panamá la ley fue una respuesta a las listas negras y se pensó aprovechar la proximidad de las multimillonarias obras de ampliación del Canal para que empresas interesadas en esas obras, muchas de las cuales provienen de países que nos mantienen en listas negras, presionaran a sus respectivos gobiernos para excluirnos de las mismas, so pena de no poder participar en la magna obra. El gobierno anterior dio los pasos iniciales para la aplicación de la retorsión pero la acción no fue continuada por el gobierno actual, que prefirió iniciar una política de gestión personal como ya hemos mencionado. La demora en aplicar la retorsión ha tenido como consecuencia el que ya no sea oportuno hacerlo porque podría interferir con las licitaciones para la ampliación de la vía y porque el interés de Panamá es la concurrencia del mayor número de empresas internacionales sin cortapisas de ninguna clase. Pero el gobierno sí debería aplicar la otra variante de la ley, o sea la que tiene que ver con la aplicación de medidas recíprocas. Estas medidas en nada afectarían la participación amplia que se quiere en las obras del Canal, pero sí serían un instrumento legítimo para que las empresas que operan, o piensan operar en Panamá, y que provienen de los países que nos mantienen en listas negras, presionen a sus gobiernos a que nos excluyan so pena de quedar sometidas a las mismas medidas discriminatorias que sus gobiernos aplican a Panamá y a sus empresas. Estas tienen que ver, principalmente, con la obligación de retener sobretasas o cargas impositivas por encima de las aplicadas a transacciones ordinarias, cuando se trata de remesas monetarias a Panamá. En el caso de México, por ejemplo, toda remesa a bancos, empresas o individuos panameños conlleva la obligación de aplicar y retener una sobretasa del 40%, como impuesto especial. Si igual medida se fuera aplicada por Panamá, tendríamos que a empresas como ICA y Cemex, en el caso de México, se les tendría que retener igual sobretasa adicional y pagarla a nuestro Fisco, también como un impuesto especial sobre todas las remesas que hagan a México. En el caso de España, la sobretasa que nos imponen por virtud de la Lista Negra, es del 20%, la cual se aplicaría a empresas como Unión Fenosa, a los bancos españoles y la empresa Telefónica. Estamos seguros que de aplicarse las medidas recíprocas la ley cumpliría su propósito, esto es, antes de que la retención se hiciera efectiva, las empresas de esos países moverían a sus respectivos gobiernos a excluirnos de esas listas negras. Estas listas negras, a la vez que son una afrenta a la dignidad del país, impiden que podamos desarrollar a plenitud nuestra economía de servicios, sobre todo, nuestro Centro Financiero. Es aquí donde reside la verdadera riqueza de Panamá, la que nos ayudaría a resolver los problemas de la pobreza y nos pondrían a todos a la altura del Canal: para llegar a ser un país del primer mundo, sin niños descalzos ni estómagos vacíos. Nuestro gobierno tiene la fortaleza que le dio el amplio mandato del electorado para enfrentar a la OCDE, cuyos únicos argumentos son la prepotencia y la doble moral.

Panamá, Octubre 2007

REFLEXIONES SOBRE LOS DECRETOS –LEYES DE SEGURIDAD

REFLEXIONES SOBRE LOS DECRETOS –LEYES DE SEGURIDAD

Eduardo Morgan Jr.

En relación con los Decretos Leyes relativos a la seguridad que tantos comentarios han suscitado entre la ciudadanía, nos llama la atención que el gobierno no ha hecho público ningún documento que contenga una exposición de motivos sobre estos Decretos. ¿Cuáles son sus antecedentes, cuál es su razón de ser, qué limitaciones tienen nuestras leyes actuales que justifican el cambio que estos decretos traerán  en nuestro actual sistema de seguridad? Y, quizá el punto más importante, ¿cuánto costará su aplicación?

Analicemos en primer lugar la creación de un  Servicio Nacional de Fronteras, o sea la fuerza militar especial para el resguardo de ellas. ¿Qué justificación tiene esta fuerza militar? Es obvio que en nuestra frontera con Costa Rica no hay ni habrá ningún problema de seguridad que requiera el desplazamiento de una fuerza militar especial. Por tanto, es dable creer que el gobierno se ha enfocado en la frontera con Colombia, en la aislada y poco poblada provincia del Darién. Se habla del peligro que para nuestra soberanía y nuestra seguridad representan las incursiones de grupos irregulares colombianos, particularmente las guerrillas de la FARC. Sin embargo, en los 60 años de existencia de este grupo armado NO HA HABIDO INCIDENTE GRAVE ALGUNO, que haya afectado ni nuestra seguridad ni nuestra soberanía en esa parte de nuestro territorio de una gravedad que requiera un aparato militar de la magnitud del que se pretende estructurar ahora.

 No es descabellado pensar que la creación de esta fuerza militar especial pudiera tener un resultado negativo, totalmente contrario al que se persigue. La guerrilla colombiana puede pensar que Panamá se ha incorporado al Plan Colombia y que nuestra nueva fuerza militar tiene como misión atacar a los grupos guerrilleros en el área limítrofe. Por supuesto que esta  deducción  podría acarrearnos los incidentes graves que no hemos tenido en los más de 60 años de existencia del conflicto colombiano. Y estos incidentes pudieran traer como resultado que nos viéramos involucrados en ese conflicto y con ello se irían raudos de nuestra ahora pacífico territorio los miles de turistas e inversionistas extranjeros que aquí llegan por la paz que entre nosotros encuentran, amén de otros efectos de igual o mayor gravedad para nuestra sociedad y Estado.

El otro aspecto  a considerar es el costo de esta fuerza militar especial. El gobierno no ha mencionado para nada este punto. Una fuerza militar especial en un área sin buenos caminos  se moviliza por aire, por los ríos o con equipos terrestres especiales. ¿Cuántos helicópteros necesitará nuestro ejército de frontera? ¿Cuántas lanchas especiales para la navegación en los ríos? ¿Qué tipo de equipo terrestre? Sabemos que los helicópteros no son baratos ni de comprar ni de mantener. Hace pocos días se hablaba de una inversión de 10 millones en la compra de uno (con dinero donado por Taiwán). ¿Y cuánto costarán los equipos terrestres especiales y las lanchas para la navegación en los ríos del Darién?  No me atrevo a predecir costos pero en vista de la falta de información del gobierno, podemos estar hablando de que la fuerza militar especial pudiera llegar a costarnos varios centenares de millones al año. No olvidemos que cuando se habla de seguridad, de defender la soberanía, no se ponen límites a los gastos y los controles no existen o se flexibilizan peligrosamente.

El  otro componente importante de los Decretos de Seguridad es la creación del Servicio Nacional Aeronaval. Es obvio que nuestra Fuerza Pública necesita de aviones, helicópteros y naves especiales para apoyar el orden público, proteger a nuestros ciudadanos y asistirlos en caso de desastres naturales, amén de  cuidar nuestro mar territorial.

Lo que no debemos hacer es crear una infraestructura con el objeto de sellar nuestras costas en el Atlántico y el Pacífico con la excusa de evitar, tanto  la incursión de los narcos colombianos que tienen a nuestro país convertido en depósito de la droga cuyo destino final es  EEUU y Europa, como también por las supuestas amenazas terroristas al Canal.  

¿Cuánto nos costará la implementación de esos proyectos? ¿Cuál es el valor de los aviones, helicópteros, lanchas y naves para patrullar nuestras costas? ¿Cuánto nos costarán los radares en ambos mares para detectar las incursiones de los narcos o de supuestos terroristas?  Me temo que al final estaremos gastando varios cientos de millones en la compra de los equipos y en su mantenimiento posterior. Y lo que será más lamentable, las ganancias del Canal se nos irán en la creación y en el soporte de esta estructura militar.

¿Y cuáles serían los efectos sobre el tráfico de  drogas y las amenazas al Canal (terrorismo) si no los implementamos? En la década de los 90 y en los primeros años del presente siglo en Panamá se incautaba un promedio de 8 toneladas de droga al año. En el último año y en lo que va del 2008 las cantidades representan cifras astronómicas. El año pasado se incautaron más de 66 toneladas y este año ya van 30 toneladas. Este es el resultado de la gran cooperación internacional que existe en la lucha contra el narcotráfico y la ayuda que presta el gobierno norteamericano a través de la DEA, de su Guardacostas y sus otras entidades de seguridad. Es natural la cooperación de EEUU ya que un alto porcentaje de la droga que pasa por Panamá tiene como destino el gran mercado de consumo norteamericano que representa severos daños para su economía (100 millones por tonelada). Los radares y equipo de detección que posee EEUU para detectar movimientos de aviones y naves y lanchas de todo tipo en el área circundante a nuestro Istmo son insuperables. Durante las fallidas negociaciones para establecer en Panamá el Centro Multilateral Antidrogas  (CMA), el General Barry McCaffrey, quien había sido Jefe del Comando Sur y era  entonces el Zar de la Droga, nos manifestó que no había nada que se moviera en esa área sin que ellos (EEUU) lo detectaran desde sus bases en Texas y que no veía ninguna ventaja en ese Centro. Eso fue hace más de 10 años por lo que presumimos que con el desarrollo tecnológico sus instrumentos de detección son aún más formidables. En cuanto a las amenazas al Canal por el terrorismo, no olvidemos  que tenemos celebrado con EEUU el Tratado de Neutralidad, el cual, según palabras del propio General Torrijos, al explicárselo al pueblo panameño en un programa de televisión en el cual él hacia las veces de docente y la audiencia de alumnos, obligaba al ejército de ese país, el más poderoso del mundo, a defendernos. Aclaró el General que no era que EEUU tuviera el derecho de defendernos sino el deber de hacerlo, en caso de agresión al Canal. Aquí acuñó su famosa frase: “ESTAMOS BAJO EL PARAGUAS DEL PENTÁGONO.   “ESO SIGNIFICA” –agregó- “QUE  NO TENDREMOS QUE USAR LOS BENEFICIOS DEL CANAL PARA COMPRAR TANQUES DE GUERRA, AVIONES , HELICÓPTEROS Y NAVES DE COMBATE SINO QUE LOS USAREMOS PARA TRACTORES AL CAMPESINO,  INVERTIR EN EDUCACION, EN SALUD, Y BIENESTAR PARA NUESTRO PUEBLO”.

Reflexionemos, pues, si es que las cosas ahora han cambiado y ya el sueño del General no existe y  estamos en proceso de revivir  las locuras de las Fuerzas de Defensa de Noriega que quiso secuestrar los beneficios del Canal para su seudo ejército.

EMJr.

24/9/2008

Ataques de la OCDE a la economía de Panamá, (Entrevista en Crítica Libre)

To Eduardo Morgan Jr.

By Journalist Aet Tejera

March 27, 2009

1- Do you think that the G-20 and the Organization for Economic Cooperation and Development (OECD) countries are coming after Panama?

Panama is a serious country and with a very respected financial center. We are not a tax haven and therefore we should not have any fear about the OECD. Our shield is the United States which is indeed a Tax Haven and does not furnish information about deposits at their banks to any country. As long as the United States, which is the competitor of our Center, does not furnish information, they have no grounds to demand that we do it. This, I repeat, is our main defense.

2- What aspects would Panama have to sacrifice in tax matters to prevent continuing being included in the Black List?

We do not have to sacrifice anything but to apply our retaliation law, and our Government should speak up loud and clear that we are not a tax haven and point out those that are.

3- How would it affect Panama to give in in tax aspects?

It would be the ruin of the Services Center, which is the foundation of Panama’s economy. Only the banking center has more than 17 thousand jobs, but it is, also, the core of many of the economic activities. For example, if the banking center is affected, the 30 thousand jobs from the Free Zone are affected, construction is affected, our aerial hub at Tocumen is affected, as are many other activities. Remember that services represent more than 80% of our economy.

4- Besides the OECD, President Obama is an enemy of the tax haven type jurisdictions, what is your opinion regarding this?

I think that President Obama is misinformed. I would like to know if he is not aware of the fact that the United States is the greatest Tax Haven in the world and, additionally, that it is not transparent.

5- What is the reason behind that new pressure from the powers? Is it because they are financially bankrupt and they have to seek funds from wherever?

It is a smoke screen egged on by the OECD, on the face of their great failure to foresee the worldwide financial disaster, which genesis is in the main countries of the OECD. Who would think that Andorra, Cayman, BVI, Panama, etc., are to blame for the quasi-bankruptcy of enormous corporations such as Citibank, General Motors, etc. It is not true that those countries’ funds are in those they call Tax Havens. The total deposits in Panama amount to 76 thousand million dollars and the losses are accounted for in thousands of millions, or in trillions, as the Americans call them. This is totally ridiculous.

6- If Panama gives in, what other things should it claim to compensate for its sacrifices?

Nothing can compensate the harm to our economy, nor to our country, if we give in. We are a true country and not a little island in the Caribbean, an English, Dutch or American colony.

7- Switzerland and Luxembourg are already making their banking secrecy more flexible on the face of some requests from the United States. What is your opinion about it?

We are not Switzerland nor Luxembourg, and we are not in Europe. Our market is here, in America, and our competitor is Miami. In other words, Miami, please read, the United States, has to give in jointly with us, and together we have to demand that other financial centers also give in. That is what is known as the Level Playing Field.

8- Is it dangerous for Panama to surrender completely? How would it affect us?

If you have any figures, I would appreciate it if you would furnish them to me.

Panama cannot surrender. And the Panamanian people must close ranks to prevent this from happening. It is shameful, to say the least, that with only one month to go before the election of a new Government, the current one has made a mockery of the professional organizations with which it reached a consensus for an appropriate response to the OECD and what is worse, that it wrote its response in the City of Washington.

Acciones Al Portador, Desmontando Falacias

by Eduardo Morgan, Jr.

August 2009

Panama became, very early in time, a pioneer in the globalization of the world economy. Its register of vessels dates to 1917 and its corporation law to 1927. The first one allowed the maritime business to develop under a flag that did not discriminate based neither on the nationality of the owners nor the crew´s. The second helped individuals and companies of different nationalities to do business in different countries through a neutral corporation. To these, we added a tax law that is purely territorial. Both instruments have had notable success: today, 20% of the world’s merchant marine flies the Panamanian flag and almost all international businesses of importance have within their legal structure a Panamanian corporation.

This is the result not only of the laws, but also of the responsible and professional way in which Panama has handled these institutions, both at a government level (Maritime Authority, Consulates, Public Registry), as well as at a private level (mainly the lawyers). The Globalization boom triggered a fierce competition by other countries and jurisdictions (mainly colonies of OECD countries and also USA States) to take over the business generated by these activities. That is how the flags of Liberia and The Marshall Islands came into existence, which are in reality corporations handled by American interests, and companies such as the IBC’s created by English and American lawyers in Caribbean jurisdictions, and let’s not forget the LLC (Limited Liability Corporation) from several American States, but mainly Delaware, that currently generates 22% of its budget with this business.

The OECD and the USA are intent on having Panama amend its corporation law to eliminate or “deposit in custody” the bearer shares, with the excuse that these lend themselves to hide criminals. They purposely overlook that the Panamanian system is designed in such a way as to facilitate their location.

To compare our control systems with, for instance, the American system, confirms this assertion. Indeed, while in Panama the involvement of a lawyer in the incorporation of a company is mandatory, in the USA the interested party may do it directly, and where an agent is used, it is not required form him/her to have any qualification to engage in the company’s or LLC’s (Limited Liability Corporations) creation business. In Panama, the Articles of Incorporation have to be made into a notarial deed that is registered in the Public Registry, which ought to contain, compulsorily, the name and address both of the Resident Agent (a lawyer), as well as, at least, three directors. In the USA what the State Register requires (each State has its own laws) is the name of the company and the address of the Agent for collection purposes. Furthermore, in Panama the lawyer is required by law to know the identity of the person requesting the company, and this is not protected by professional secrecy in the event of an investigation.

None of the 50 American States demands the identity of the person behind the company, thus allowing the LLC’s to be used for all kinds of crimes, including tax evasion in that country, leaving the FBI or other criminal investigation agencies powerless when trying to locate criminals. Worse yet is that, for that same reason, the Department of Justice has, in countless cases, been unable to answer requests for assistance from other countries. The concern over this flaw is so great that at present, the US Senate is discussing how to force States to identify those who create the LLC’s. To create companies is a business that produces large revenues (Delaware), the reason why its regulation has encountered such great resistance.

Panama’s success is in the juridical safety that it offers to its corporations users, that it is not to hide criminals, but to facilitate business for honest businesspeople and individuals. Criminals do not seek a Panamanian corporation, to hide their crimes, especially when it is less expensive and safer to use companies from States where not even the FBI, with all its technical power, can locate them.

Our laws allow a corporation to have registered and bearer shares, and may also include a restriction to their issuance in its Articles of Incorporation. Many banks demand that companies hiring their services include such a restriction. Moreover, governments forbid bearer shares in the case of many regulated activities as is the case of banking licenses. Nevertheless, what seems wrong is for the OECD to demand an amendment to the laws to forbid them when 18 of its 30 partners have them and it is a fallacy, as we have seen, to declare that this measure will prevent criminals from hiding behind them.

Lastly, those who criticize us have never been able to show a list of Panamanian corporations involved in crimes, where the responsible parties could not be identified. That is why the well reputed magazine The Economist includes Panama in its “golden” list of countries where bank accounts may not be opened, nor corporations constituted, without proven identification of the parties involved.

August 20, 2009

Carta a Jeffrey Owens

Panama, September 3, 2009

Mr. Jeffrey Owens
Director – CTP
OECD
France

Dear Mr. Owens:

The OECD is not a true international organization as are, among others, the International Monetary Fund (IMF), the World Trade Organization (WTO) and the International Maritime Organization (IMO). The OECD is no more than a club or cartel of 30 rich countries, whose objective – according to its by-laws – is “to help its member countries to achieve sustainable economic growth and employment and to raise the standard of living in member countries.

One of the purposes of the OECD is to avoid the competition other financial centers, may pose for the OECD members, its partners, aided by technological advance. Thus, in the document entitled Improving access to bank information, the OECD states that the liberalization of the financial markets was promoted by them as “a response to the threat to financial markets posed by offshore financial centers. Such financial centers, in the 1960’s and 1970’s, attracted foreign financial institutions by offering a minimally regulated banking system and minimal taxation, at a time when technological advances made them more readily accessible”.

The members of the OECD are largely responsible for the world crisis by neglecting to realize that the relaxation of their regulations would lead to harmful speculation with financial instruments. Therefore, they have now tried to cover up their responsibility with an insidious campaign, filled with fallacies against the so-called Tax Havens, which they have tried to blame for the disaster.

In the year 2000, the OECD members spoke of a Level Playing Field, a goal they did not achieve because of its absurdity; today, they have re-labeled it as “Transparency and Exchange of Information.” I transcribe the words of the Secretary General of the OECD, Mr. Angel Gurría: “What has happened is nothing less than a revolution. For decades it has been possible for taxpayers to hide income and assets from the taxman by abusing bank secrecy and other impediments to information exchange. What these developments show is that this will no longer be possible.

OECD members themselves have shown us that the whole purpose of this campaign is to prevent competition from other financial centers. Let’s see: The United States, the principal member and largest contributor (25%) to the OECD budget, is undoubtedly the largest Tax Haven in the world. This country, which has the wealthiest economy, is the safest place for investment. IT DOES NOT TAX FOREIGN PASSIVE INVESTMENTS. But that is not all: IT DOES NOT PROVIDE INFORMATION TO THIRD COUNTRIES ABOUT THESE INVESTMENTS.  And for greater guarantee of anonymity to its foreign investors, it enters into an agreement with foreign financial intermediaries, which is known as QUALIFIED FINANCIAL INTERMEDIARY, guaranteeing that NOT EVEN THE IRS WILL KNOW THEIR CLIENTS.  This is clear evidence that the interest of the members of the OECD is to get rid of the competition, not any issues related to taxes.

Our question to Mr. Owens and Mr. Gurría is whether the OECD has asked the USA to change its laws to eliminate tax advantages for foreigners, or if it has asked them to get rid of the QI agreements that to this date add up to more than 7500 executed (with 5000 in force). See the Senate hearing transcription on the UBS case at https://hsgac.senate.gov/public/index.cfm?FuseAction=Hearings.Hearing&Hearing_ID=3b2c1960-1… -32k) so that Timothy Geithner, the US Treasury Secretary, could be in a position to provide information on deposits of Mexican taxpayers, requested by the Mexican Secretary of Finance, Agustin Carstens.

The foregoing confirms that the article The G20 and Tax Haven Hypocrisy  published by The Economist magazine in its March 26, 2009 issue was right on track. The Global Forum of Transparency and Exchange of Information is the summit of hypocrisy and another step in the conspiracy to eliminate financial competition.

The OECD cannot go on with this agenda. On the contrary, it should follow the example of the USA and promote healthy competition, such as this great country has done. In fact, we believe it would be much more productive for our countries to become allies in the fight for the right of all nations of the world to use their tax policy as a means to attract foreign capital.  This includes confidentiality vis-à-vis abusive governments, both for their tax rates and for their confiscatory policies.

Lastly, allow me to remind you that on July 9, 2008, the IMF, a true international organization and part of the UN system, integrated the OFFSHORE FINANCIAL CENTER ASSESSMENT PROGRAM with the FINANCIAL SECTOR ASSESSMENT PROGRAM (Public Information Notice (PIN) No. 08/82, July 9, 2008).

Since then, the IMF eliminated any discrimination between “Offshore” and “Onshore,” explaining its reasons as follows: “Typically, the assessments reviewed a jurisdiction’s compliance with supervisory standards in banking, and with the anti-money laundering and combating the financing of terrorism (AML/CFT), and where applicable also assessed compliance with supervisory and regulatory standards in the insurance and securities sectors. Adherence to all four international standards among OFCs was broadly comparable or better, on average, than other countries, reflecting the higher than average incomes of OFC jurisdictions”.

Had the OECD done its job, as the IMF surely did its own, the economic crisis would have been averted and millions of people would not be out of work.

Very truly tours,

Eduardo Morgan, Jr.

Former ambassador of Panama in the United States of America

Written Testimony of Harry J. Haynsworth, On the Incorporation Transparency and Law Enforcement Assistance Act

Written Testimony of Harry J. Haynsworth Chair, Drafting Committe on the Uniform Law
Enforcement Access to Entity Information Act of the Uniform Law Commission to the
United States Senate Committee on Homeland Security and Governmental Affairs
On the Incorporation Transparency and Law Enforcement Assistance Act

Complete Testimony

(English) Letter to the Editor of the New York Times – April 3rd, 08

Panama , April 3, 2008

To the Editor of the New York Times:

Carter Dougherty article Trying to Get the Swiss to Talk ( 03/29/08 ) forgets that Switzerland is a non conformist member of the OECD that opposes the OECD on the exchange of Tax Information.

The United States, principal member of the OECD, does not tax interests earned on deposits held by foreigners, nor capital gains on investments from foreign investors, and does not supply information to any country – with the exception of Canada – on the identity of such deposit holders and investors. Those bank deposits, plus the investments in stocks and bonds in the United States , are estimated to amount to approximately 11 trillion dollars. Thus is not an exaggeration to affirm that Swiss banking secrecy and the United States ’ are very similar. And both countries are very adamant for its protection.

Eduardo Morgan

Former Ambassador of Panama to the U.S.

Carta al Secretario General de la OCDE

Panama, October 6th, 2009
Mr. Jose Angel Gurria
General Secretary
OECD

Dear Mr. Gurría:

The global economic crisis, which was provoked by the bad regulation of financial markets and that has already caused millions of job losses throughout the world (there are already more than 15 million in the U.S.), has united the world powers, including so-called emerging countries, in designing strategies to facilitate ending the crisis and returning to economic growth, to the benefit of all humanity. This would allow them to take advantage of the opportunities presented by globalization to improve the extreme poverty situation that, right now, afflicts an astoundingly high percentage of the mankind.

Accordingly, it is shameful that the OECD, instead of joining in this effort, chooses to persist in its wrongful and hypocritical policies of directing unfounded and ridiculous attacks towards those that it, capriciously and unreasonably, labels as uncooperative tax havens. We cannot understand your statements regarding the G20 meetings, which we copy below:

“What has occurred is nothing less than a revolution. For decades, taxpayers found it possible to hide their incomes and assets from the tax authorities through the abuse of banking secrecy and other impediments to the exchange of information. What these events reveal is that this will no longer be possible”.

You, Mr. Gurría, cannot ignore the fact that the United States, the main member and largest contributor to the OECD Budget (25%) is the largest tax haven in the world. This country has the wealthiest economy, is the safest place for investment and, furthermore, DOES NOT TAX FOREIGN INVESTMENTS IN ITS ECONOMY. This, and you must accept the obvious, places it within the category of a Tax Haven, as defined by the OECD definitions. But this particular Tax Haven is, additionally, NOT TRANSPARENT, (again, according to OECD definitions), not only because it does not furnish information to third party countries regarding investments made by their taxpayers, but also because it enters into QUALIFIED INTERMEDIARY AGREEMENTS with financial intermediaries, guaranteeing their clients that their identity will not be known even by the IRS. In other words, the U.S. not only does not furnish information, but is unable to do so, because it does not have it.

This confirms that The Economist (03/26/2009) was correct when it stated that behind the pressures from the OECD what lies is a great hypocrisy, to what I add that what is hidden is the OECD’s interest to eliminate the competition for their Cartel members in financial businesses. Panama is not a Tax Haven. We do not have tax laws benefitting foreigners over nationals; the banking center is of a size that conforms to our economy (US$46B in deposits) and our importance in the region. Unlike many jurisdictions, Panama does not serve as an intermediary to OECD countries for their banks and companies to create structures to minimize their tax exposure or avoid regulations enacted by their countries. Panama is a true regional financial center due to our geographical position, the Canal, its modern ports in both seas, its 5 global optic cables, its aerial hub, the most important in Latin America, its modern tax system, its proven democracy, a harmonious and non-discriminating society, and the fact that it is free of natural catastrophes. Additionally, it has First World-quality human resources, as it has been largely demonstrated in the efficient operation of the Panama Canal. The dependability and sound management of our financial center has been rated as excellent by the IMF which, unlike the OECD, is a true international organization.

The OECD should not continue with its agenda of threats and discrimination, all of which are contrary to International Law and to the World Trade Organization (WTO) agreements. It should also stop making a fool of itself with its obnoxious demand for the 12 information exchange treaties, as a condition to be excluded from its lists. It should, for sure, explain to all countries and jurisdictions that it threats, the reason why its main partner is not a Tax Haven and, furthermore, non-cooperative.

If it does not find any logical explanation, it should then follow the policies of that great country, the foremost military, economic, and scientific power in the World, and recommend that the worldwide economy and taxpayers from all countries would be better off under a regime of healthy tax competition, much like the one that reigns in the United States.

Very truly yours,

Eduardo Morgan, Jr.

Former Ambassador of Panama in the United States of America

(English) Letter to New York Times – March 14th, 08

Panama, March 14, 2008

Messrs.
New York Times
United States of America

Dear Messrs.:

I hereby refer to the editorial published on your February 25, 2008 issue (“Liechtenstein’s Friendly Bankers”), and to Carter Dougherty’s article dated February 27, 2008. The contents of these articles seem to indicate that The New York Times (“NYT”) supports the Organization for Economic Cooperation and Development (OECD)’s conspiracy against offshore financial centers.

The scandal that was orchestrated by certain European OECD member countries due to the revelations about certain deposits by German citizens in a bank in the Principality of Liechtenstein, revelations that were obtained through blackmail and other criminal actions, attempts to influence world public opinion by creating the impression that offshore financial centers are a danger to international financial stability. The “black lists” created by the OECD include countries (Liechtenstein among them) that the OECD labels as “non-cooperative” in matters regarding the exchange of tax information and, therefore, are deserving of punitive measures. The OECD maliciously confuses the laundering of funds originating from horrible crimes (which, as such, are internationally prosecuted), with the domestic legislation of countries with which they determine their fiscal system and tax rules, both of which are the inalienable prerogatives of every State.

It would appear that the NYT is unaware of the fact that the United States, principal member of the OECD, does not tax interests earned on deposits held by foreigners in its own banks and stock exchanges or capital gains on investments from foreign investors, and does not supply information to any country – with the exception of Canada – on the identity of such deposit holders and investors. Those bank deposits, plus the investments in stocks and bonds in the United States, are estimated to amount to approximately 11 trillion dollars.

The tax competition in which the United States engages is perfectly legal and acceptable under International law and practice. What the OECD is attempting to do is to eliminate competition from the so-called offshore financial centers, in order to favor its European members, mainly those characterized by their abusive tax regimes. Its largest hurdle has been precisely the U.S., whose great economic development is based on free enterprise and free competition. (If the NYT wishes to delve further into this issue, it can refer to the document titled Improving Access to Bank Information, on the OECD website (www.oecd.org), especially paragraphs 36, 37 and 38).

Finally, it is worth wondering what the reaction of the American people and its government would have been if a felon had stolen information from banks and/or other financial institutions in the U.S. in order to sell it to European countries, including Germany? Would Germany have dared criticize the U.S. because it allows German nationals to hold accounts in its banks or invest through its stock exchanges? Would the German Chancellor have threatened to isolate the American government from Europe unless it obliges to change its banking secrecy rules?

Very truly yours,

Eduardo Morgan Jr., former Ambassador of Panama to the U.S.

La Lección de Obama por Eduardo Morgan Jr.

by Eduardo Morgan, Jr.

January 2009

The election of Barack Obama has shown the world that the American people have taken yet another step towards its improvement as a nation. The United States, rich in natural resources, has been wise in exploiting that richness, thanks to the existence of educated people who, very early in its history, understood that to invest in education was the way to become great. That education, fostering the passion to learn, to expand knowledge, has given its fruits to those living in that privileged country and the rest of humankind as well.

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